-¿Amigas?-

72 3 0
                                    

-El cielo está hermoso. Mira las estrellas, siente el maldito frío que nos está colando por los huesos, pero ¡Qué importa! Esto es perfecto.

Diciembre. La castaña y Lauren se encontraban en el "lugar secreto" de la ojiverde, dónde antiguamente había llevado a Camila. Estaban acostadas en la grama una al lado de la otra, mirando las estrellas, hablando riendo, siendo felices.

-Laur, tú me debes algo. –Dijo la morena sin despegar su vista del cielo.

-No te tocaré aquí en la vía pública, Camz. Dirán que somos unas depravadas y yo dijo que...

-¡Eso no! –gritó Camila. –tus cortes, prometiste mostrármelos aquella noche que nos encontramos.

-Oh, era eso. –Rió Lauren. -¿Por qué quieres verlos? Son feos, por eso no me he quitado las pulseras desde entonces.

-Sólo muéstramelos ¿sí? Y te dejaré en paz. –Contestó Camila.

-Bien. –Lauren suspiró, subió la manga de su suéter y comenzó a quitar todas las pulseras que tenía. –Aquí tienes. –dijo mostrando sus muñecas con varios cortes ya cicatrizados, casi no se notaban a simple vista. Camila los veía mientras acariciaba las muñecas de Lauren.

-¿cuándo fue la última vez que lo hiciste?

–la noche que nos encontramos. –Sonrió la ojiverde. –Esa fue la última vez antes de ir al puente.

-Casi no se notan. –Dijo Camila.

-Lo sé, pero siempre estarán ahí recordándome mi pasado.

-¿Te importa tanto tu pasado? –Preguntó la morena.

-No tanto pero...

-Quítatelas. –Dijo Camila interrumpiendo.

-No lo haré. –Contestó Lauren.

-¿por qué no? –preguntó la morena.

-No me gusta andar mostrando estas cosas como si fuera una revista porno. –Dijo encogiéndose de hombros.

-Te entiendo pero como te he dicho, casi no se ven ¡Hay que dejar estas cosas atrás, Lolo! –dijo la castaña. –El año está por acabar, me gustaría que ambas olvidemos todo lo malo que hemos pasado.

-¿Sabes? El chantaje es malo. –Se burló la ojiverde. –pero tienes razón. –Tomó sus pulseras y las guardó en su bolsa del pantalón. -¿Feliz? –preguntó después.

-A tu lado? Y mucho. –Respondió Camila con una enorme sonrisa. –Lo que diera por besarte.

-Y yo. –dijo Lauren. –pero no me arriesgaré a que alguien nos vea.

-lo sé. –Contestó un poco triste la morena. –mejor sigamos viendo las estrellas.

Y ambas se volvieron a acostar en la fría grama y siguieron contemplando el cielo. La vida no les podría ir mejor como en esos momentos.

A la mañana siguiente...

- Lauren ya levántate! –gritó Liam desde el marco de la puerta de la habitación de la menor.

-5 minutos más. –contestó la pelinegra escondiendo su cabeza bajo la almohada.

-Jauregui se te hará tarde ¡Apúrate! –Comenzó a mover el cuerpo de la ojiverde quien le tiró la almohada en la cara.

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora