- ¿Enserio?-

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 Alguien despertó temprano a la mañana siguiente. "Camila" dirán ustedes, pero no, fue Lauren ¡Milagro! No necesitaron una grúa para levantarla esta vez. Al momento que despertó lo primero que sintió fue el exquisito aroma del cabello de Camila.

-Dios como amo el aroma de tu cabello. –Susurró Lauren mientras contemplaba a Camila dormir con sus cabellos esparcidos por la blanca almohada.

Se sentó en la cama, cerca de Camila, se inclinó hacia ella y comenzó a acariciar delicadamente su mejilla, no quería despertarla. -¿Sabes Camz? –dijo Lauren como si Camila estuviese escuchándola. –Te quiero, es absurda la manera en cómo nos conocimos pero ¡Que divertido fue! –Soltó una carcajada, pero sin subir mucho el volumen de su voz. Y siguió hablando. –dices que soy tu ángel. Y en realidad el ángel aquí eres tú. –ahora acariciaba la cabellera de la morena. –Debo cuidarte. ¡Tengo que hacerlo! Quizá ese era el propósito de encontrarnos en aquel lugar ¿no crees? –Sonrió. –Me encantaría que no tuviéramos que fingir todo esto. – Dijo un poco más seria. –Pero sé que pronto saldremos de esto, y podremos estar juntas sin que nadie nos diga que no podemos. –Se acercó a  Camila y besó su frente. Pero cuando iba a alejarse unos brazos rodearon su cuello.

-Yo también te quiero. –Susurró Camila con su voz somnolienta y sus ojos aún cerrados.

-Pensé que dormías. –Sonrió Lauren mientras apoyaba su cabeza en el pecho de la morena. -¿Has escuchado lo que dije? –Preguntó un poco apenada.

-Poco. Pero suficiente para darme cuenta que eres la indicada. –Enredó sus dedos en el cabello negro de Lauren mientras lo revolvía.

-Bien. –Sonrió Lauren. Hubo un silencio de unos cuantos minutos, luego la pelinegra volvió a hablar. –Camz, casémonos. –dijo seriamente Lauren.

-¿Qué? –Respondió Camila.

-Casémonos. –Repitió Lauren. –No hoy, claro. –Rió. –Luego, cuando cumplas los 18, vámonos de Miami y casémonos. –Se volteó para poder quedar frente a la ojimarrón quien la escucha detenidamente.

-¿Hablas en serio? –Preguntó Camila un poco asombrada.

-Es precipitado, lo sé. –Dijo Lauren. –pero...Te propongo algo mejor. –cambió de frase Lauren.

-¿Hijos? –Dijo Camila riendo.

-No, eso no. –Rió Lauren también. –No me contestes aún ¡No lo hagas! –Advirtió Lauren al ver que Camila quería decir algo. –No quiero tu respuesta hasta un día antes de tu cumpleaños ¿Sí?

-Pero Laur... -Renegó Camila.

-Cállate Karla. Promételo ¿Sí? Tienes como 11 meses para ver y acostumbrarte al desastre que soy. –Bromeó Lauren. -¿Qué dices?

-No sé porque no quieres escuchar la respuesta hoy. –volvió a renegar Camila. –Pero está bien, será como tú quieras. –haló de ambos brazos a Lauren dejándola sobre su cuerpo, y la besó, la besó como la primera vez que le robó un beso.

Lauren comenzó a hacer más profundo el beso, no tuvo ninguna oposición de Camila. Lentamente comenzó a bajar sus manos por el cuerpo de la morena esta se estremeció y soltó un leve gemido en los labios de la ojiverde al mismo tiempo que sus manos comenzaban a acariciar la espalda de Lauren.

La ojiverde al no ver oposición departe de Camila, coló lentamente su mano por la camisa de la morena, sus dedos sintieron lo eriza que se puso la piel de Camila y sonrió interrumpiendo el beso.

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora