- El destino...Tú y Yo para siempre. (Final parte 2)-

25 3 0
                                    

***

-¿Te gustó el premio que me dieron, mami? –preguntó emocionada con su figura hecha de globo.

-Está precioso amor, has jugado muy bien.

-¿Viste cómo me vieron esas niñas? ¡De seguro se morían de envidia! –Presumió un poco la pequeña castaña, Camila rió.

-Sí las vi amor. –Rió la ojimarron. –Pero no olvides que...

-Sí, lo sé. Nadie es mejor que nadie. –Recordó la frase que su mamá solía decirle cuando ganaban algo.

Wanda era ver a Lauren pequeña, con la diferencia de tener cabello castaño claro, pero en el carácter eran uña y mugre, en cambio Pietro era más calmado, aunque tenía sus ratos que estallar y volverse loco, pero era algo que se solucionaba fácilmente. ¿Curioso no? Por eso, Camila se llevaba más con Wanda, y Pietro con Lauren, pero los cuatro se tenían un inmenso cariño entre ellos. De eso no había duda.

-¿Qué hacen en la grama tirados?–preguntó confundida y parando rápidamente.

-¡Camz! –se paró rápidamente la ojiverde y ayudó a Pietro a hacerlo. –nosotros, pues...

-Nos pusimos a ver las nubes. –Salvó de una metida de pata de su mamá el pequeño castaño. -¿No has visto lo bonito que se ve sin tantas nubes el cielo mami? –Preguntó inocentemente, Lauren le guiñó un ojo.

-Sí está muy bonito el cielo. –Respondió extrañada, pero no le dio tanta importancia. -¿Terminaron? Muero de hambre y casi es hora del almuerzo.

-Sí ya terminamos ¿Verdad campeón?–abrazó a su hijo.

-¡Mamá! Mira lo que me gané con unos payasos. –Saltó su hija frente a ella con el muñeco.

-Está muy hermoso, Wanda. Felicidades mi amor. –besó la mejilla de la pequeña ella sonrió.

-¿Mi panda y tu muñeco pueden jugar juntos después? –preguntó Pietro un tanto tímido.

-Claro que sí, hermanito. –Sonrió feliz la pequeña ojiverde. –Pero cuando lleguemos a casa. Ahorita iremos a comer pizza ¿Verdad?

-Así es muñeca. –Respondió Camila.

-Y luego iremos a patinar al parque ¿No? –Recordó Lauren.

-¡Sí, al parque! –gritaron ambos niños al mismo tiempo.

-Entonces vamos a comer. –Dijo Camila.

Los cuatro caminaron tranquilamente hasta el estacionamiento, subieron al auto y buscaron el lugar donde les encantaba comer pizza.

Cuando llegaron el lugar comenzaba a llenarse de trabajadores y padres que llevaban a sus hijos a almorzar. Buscaron una mesa y los chicos fueron al área de juegos. Camila y Lauren se encargaron de pedir. La mesa que escogieron estaba frente a la ventana y justo se veía el lugar donde Lauren trabaja.

-Son enormes. –Dijo Camila riendo. –No sé cómo no te da miedo estar ahí.

Lauren rió. –Al principio te diré que moría de miedo, pero luego de tanto tiempo te acostumbras.

-Las veces que me has llevado, casi he terminado invocando santos que no sé si existen o qué. –Decía entre risas.

-Y nunca me lo habías dicho eh. –Se cruzó de brazos. –mañana irás conmigo.

-¿Qué? Pero ¿Por qué? – preguntó espantada. -Porque quiero ir a presumir a mi bella esposa como siempre. –tomó la quijada de la castaña y acercó sus labios lentamente hasta rosarlos para luego fundirse en un hermoso y tierno beso.

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora