-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.

-¿Quién Eres Tú?-

-¿Sigues pensando que no te gusta?

-Sí. -contestó sin prestar mucha atención. -Ya te dije que es un buen amigo.

-¿Qué opina Camila de esto?

-¿Qué dirá? ¡Sabe que la amo! ¡Tampoco me haré heterosexual de la noche a la mañana! ¡No! -respondió un poco molesta.

-Entonces si sabes que a él le gustas.

-Ya no fastidies Dinah.

El sábado había llegado. El almuerzo con Chris y su madre era ese mediodía. Dinah molestaba a Lauren con lo mismo "le gustas" y ella lo negaba, sabía porque lo negaba rotundamente.

Camila sabía que iría con él, no le molestó ¿por qué hacerlo? Aunque también pensaba que Christopher gustaba de Lauren. Aunque no le había dicho nada de esos pensamientos a la ojiverde. 

La castaña le llamó, quería estar tranquila y que estaría bien.

-¿Amor? -dijo la morena del otro lado del teléfono.

-¡Camz! Mi vida. -respondió la pelinegra. -¿Pasa algo?

-Sólo quería saber si estás bien. -Dijo la castaña. -¿Lo estás?

-Con tu llamada ¡Claro que sí! -dijo Lauren riendo. -Debo hacer algo hoy...

-Lo sé. -interrumpió la morena. -Sabes que no me molesta que vayas a comer con Chris.

-No hablo de eso. -dijo la ojiverde. -Me pondré de nuevo las pulseras, tú sabes. -se encogió de hombros, aunque Camila no podía verla.

-¿Por qué? -dijo extrañada la ojimarrón.

-No quiero que la mamá de Chris piense que soy una desquiciada. -Rió. -¿No te molesta?

¿Por qué quería agradarle tanto a la mamá del castaño? Pensaba Camila. -No amor, no me molesta. -respondió finalmente.

-¡Gracias! -dijo feliz Lauren. -Te amo Camz.

-Y yo a ti mi vida. -Contestó sonriendo la morena.

-¿Comerás con Liam y Dinah? -preguntó Lauren.

-No lo sé. No quiero hacer mal trío. -dijo Camila en un tono apenada.

-¡Que va! Sabes que ese par te ama. -bromeó Lauren. -Por favor ve con ellos, no quiero que la pases sola.

-Puedo comer con mis padres.

-Sabes que no es lo mismo. -dijo Lauren.

-Bueno, veré si voy. -contestó Camila suspirando.

-Le diré a Liam que vaya por ti, aunque tenga que arrastrarte. -rió Lauren.

-Bueno bueno, está bien. Iré diles que me esperen, yo llegaré ahí.

-Muy bien. -dijo la pelinegra feliz. Luego vio al castaño parado en la puerta del lugar. -Camz, debo irme.

-¿Ya llegaron por ti? -preguntó, por alguna razón sus "celos psicópatas" la atacaron en ese momento.

-Sí. -respondió Lauren tomando su bolso rápidamente. -Cuídate amor ¡Te cuento luego como me fue!

-Jauregui no vayas a salirme con alguna jugada. -dijo la castaña espontáneamente. -No me hagas caso. - corrigió. -Diviértete amor. -Dijo con una sonrisa en su rostro.