-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.

- ¿A Qué Se Debe Esto?-

-¿Por qué me has traído aquí? -Preguntó Camila mirando el lugar.

-Porque quería estar contigo. -contestó Lauren abrazándola por la espalda. -Y porque me encanta ver tu cabello al compás del viento. -Bromeó.

Lauren había llevado a la castaña a aquel primer lugar dónde se conocieron.

-Mira la ciudad. -Dijo Lauren apoyando su cabeza en el hombro de la morena. -¡Es hermosa! ¿Quién diría que dentro de tan hermoso lugar existan personas miserables y aborrecibles? Lo bueno es que te tengo a ti para poder contra todos ellos y más. -Sonrió la ojiverde.

-Nos tenemos la una a la otra, Lolo. -Dijo Camila volteando su cabeza y dándole un tierno beso en la mejilla de Lauren. -Si estamos juntas siempre, podremos con todo. -Finalizó.

-Lo sé y eso me mantiene feliz siempre ¿Sabes? -Rió. -Desde que te conozco mi vida mejoró ¡Eras la pieza faltante en mi complicado rompecabezas! -Abrazó más fuerte a la castaña, Camila estaba extrañada, pues Lauren radiaba felicidad, más de lo normal.

Hubo un momento donde sólo el sonido de las hojas siendo arrastradas por el viento se escuchaba. Lauren apartó por un momento uno de sus brazos pero rápidamente volvió a su posición.

-Te traje aquí porque quiero darte tu regalo. -Habló repentinamente la pelinegra.

-Sabes que no necesito regalos, con tan solo tu presencia me es reconfortante. -Dijo la castaña apoyándose en el pecho de Lauren y tomando sus brazos.

-Eres terca. -dijo riendo Lauren. -Pero quiero darte esto ¿si? no puedes no aceptarlo. -Advirtió haciendo un puchero, claro Camila no veía esa expresión.

La castaña suspiró. -está bien. -Sabía que pelear con  Lauren de eso, sería perder. -Tu regalo está en tu habitación, le dije a Liam que te lo pusiera ahí. -Dijo encogiéndose de hombros.

-Gracias amor, lo abriré cuando volvamos pero ¡Ahorita abre el tuyo! -Dijo entusiasmada la pelinegra.

-¿Y dónde está? -preguntó la castaña riendo.

-Mi mano. -Contestó la ojiverde al momento que extendió su brazo y abrió su mano frente a Camila dejando ver una pequeña cajita azul. -Ábrelo. -Indicó Lauren.

La morena tomó la cajita y la abrió, dejando ver un hermoso collar de plata con un ángel colgado de él. Lauren! Esto está hermoso. -Decía asombrada la ojimarrón. -No debiste...

-Cállate Cabello. -Interrumpió Lauren. -¿Quieres que te lo ponga? -Preguntó.

-¿Me harías el honor? -Sonrió Camila, Lauren tomó la cadenita, la castaña recogió su cabello para darle mayor facilidad a la ojiverde de colocárselo.

-Listo. -dijo Lauren. Camila soltó su cabello y la pelinegra volvió a abrazarla. -Quiero que siempre uses esa cadenita, tú vives diciéndome que soy tu ángel, lo cual yo no creo ya que soy el demonio versión mujer. Bromeó haciendo reír a la castaña. -Estaré contigo en todo momento si usas esa cadena, será tu "Lauren Jauregui  portátil" exclusivo para ti. Aunque yo esté en China y tú aquí, estaré contigo por medio de ese pequeño dije. -Sonrió ampliamente. -Disculpa si soné muy cursi, pero ese es el significado de este regalo. Camila se volteó quedando frente a ella y sin decir nada la besó tiernamente las lágrimas de felicidad se mezclaron en ese beso.

-Adoro cada detalle que me haces, eres tan especial para mí, aunque haya sido tan bizarra la manera de conocernos ¡Agradezco que haya pasado así! -Dijo Camila al acabar el beso. Lauren limpiaba sus lágrimas delicadamente con sus dedos. -Te quiero Lauren, siempre lo haré.