-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.

- Sólo quiero acabar con esto...-

-¿No vas a contestar?

-No conozco ese número. –Dijo mirando fijamente el celular. -¿Y si es una trampa?

-Deja, yo contesto. –Dijo alguien más y le arrebató el celular a Lauren contestando la llamada. -¿Sí? –preguntó con voz naturalmente ronca.

-¡Chris! ¡Soy Camila! –Dijo la ojimarron casi a gritos.

-¡Mila! –Respondió asombrado el castaño, Lauren abrió enormemente sus ojos, se abalanzó sobre Christopher y le quitó el celular de un manotazo.

-¡Camz! ¡Amor! –Dijo agitada la pelinegra. –Demonios, me has tenido tan preocupada. ¿Todo está bien? ¡Dime que sí, por favor!

-Lauren. –Respondió Camila seria. –Lauren, las cosas no están bien.

Toda la euforia que tenía Lauren por escuchar de nuevo y con bien a su castaña se fue por los suelos convirtiéndolo automáticamente en preocupación. -¿Estás bien? ¿Te pasó algo a ti o a los bebés?

-Yo, bueno, estoy bien. Pasó algo pero estoy bien, por suerte.

-¡Dime la verdad por Dios! –exigió Lauren totalmente desesperada.

-Es Liam. –Seguía seria. Su padre estaba frente a ella escuchando la conversación.

-¿Qué le pasó? Por favor Camz, dime todo de una buena vez.

-No sé qué pasó exactamente, pero...-Comenzó a contarle todo lo que había pasado con ella, omitiendo una gran parte de la historia, claro está, y luego la llamada donde Liam pedía ayuda.

-¿Liam está secuestrado? –preguntó casi en un susurro.

Clara y Christopher se asustaron al escuchar aquello.

-¡Camila! ¿Qué hora es en Miami? –preguntó la ojiverde poniéndose de pie.

-Soy las 6 de la mañana. –respondió la castaña.

-Aquí apenas será de madrugada. –Murmuró Lauren. –Quizá logre un vuelo para Miami y llego por la tarde.

-Ni lo sueñes. –Interrumpió Camila. -¡Arreglaremos esto con papá!

La ojiverde frunció el ceño. -¿Tú papá está ayudándote?

-Sí. –Dijo suspirando.

-¿Me estás hablando de su celular verdad?

-Sí. –Respondió de nuevo, no podía decirle nada cariñoso a Lauren, aunque su padre dejó que le hablara no sabría cómo reaccionaría si se enteraba que realmente había una relación entre ellas dos. –Estaré llamándote para decirte como están las cosas, ahorita ya están puesta la denuncia.

-¡Maldita sea! ¿Por qué demonios hacen esto? ¡Por qué se metieron con Liam! Él no les ha hecho nada. – Susurró con lágrimas en sus ojos. –¡Y Dinah! ¿Cómo está ella? ¿Le has avisado?

-Todo estará bien, no te desesperes. –Trataba de consolar la morena a su novia, pero era imposible. –No, no he hablado con ella aún, realmente no he querido ¡Podría ponerse mal! Inventaré algo, pero no se enterará, no aún.

-Debo ir a Miami, debo buscarlo y matar a quien sea ¡Camila, por favor!

-No Jauregui, no lo hagas. –Suplicó, sabía que Lauren tenía unos horribles impulsos cuando estaba molesta o triste. –Podría perderte a ti también. –Susurró vencida.