-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.

-¿Estás Celosa? ¡La Cena Es Hoy!-

-¡LIAAAAAAAAAAAM! –Se escuchó un grito que hizo despertar y levantarse de golpe a Liam, quién salió rápidamente de su cama y se disponía a abrir la puerta.

-¿Lauren? ¿Estás.... –Pero no terminó de decir su frase ya que la menor le había lanzado una cubeta llena de agua con hielo. -¡JODER! ¡JAUREGUI ESTO ESTÁ HELADO! ¿QUÉ COJONES TE PASA? –gritó furioso el castaño.

-¡Deberías ver tu cara Payne! –decía entre risas la pelinegra. –Me la debías desde el martes. –Seguía riendo al ver a su amigo temblar del frío.

-¡Esto te saldrá caro! –Dijo mientras sacudía su cabello del exceso de agua, salpicando a la pelinegra.

-No me mojes, ya estoy arreglada, debo irme al trabajo. –Dijo aun riendo un poco por la situación. –Ponte guapo, no olvides que la cena es hoy.

-Después de esto ¿No crees que me dé una severa pulmonía, Jauregui? Sería una lástima no poder ir a la cena. –Dijo en un tono desanimado mientras terminaba de entrar al baño.

-¡Ni se te ocurra Liam! –chilló la ojiverde. -¡Irás a esa cena aunque tengas que ir con un tanque de oxígeno!

-Adiós Jauregay. –Gritó su amigo riendo antes de abrir la regadera.

La menor salió de ahí hacia su trabajo. Había pasado estudiando con Dinah desde el miércoles por la noche y en sus momentos libres Zayn le daba algunos tips, no había visto a Camila ¡Estaba nerviosa! De eso no había duda. Llegó a su trabajo. 15 minutos de camino. ¡Gracias Liam por tener tu departamento cerca de aquí! Pensó la menor mientras se ponía su gafete que decía "Lauren. J." iba distraída tratando de cerrar el pin del gafete que no sintió cuando alguien se puso tras ella y dijo.

-¿Me darías un capuchino, hermosa? –Dijo aquella voz, haciendo que la ojiverde se pinchara el dedo con el pin.

-¡Maldición! –gruñó la ojiverde. -¿Pero qué demo... -Terminó de darse de la vuelta con su dedo en la boca tratando de calmar el dolor, y, con quien se encontró fue con un ángel de cabello castaño. –¡Camz! –gritó antes de abrazarla.

-¿Te has hecho daño? –preguntó riéndose la  morena. –Hola Jauregui. –Terminó de decir mientras la abrazaba.

-Casi traspaso la aguja del pin por mi dedo pero, normal. –dijo la menor alzando una ceja.

-Eres una dramática. –Se burló la morena. –Deja, te ayudaré a ponértelo. –Y sin decir más tomó el gafete que había caído al suelo, segundos atrás y pasó sus dedos por la abertura de la camisa de la pelinegra, rozando su piel con ellos. A Lauren se le puso la piel de gallina al sentir eso, pero no dijo nada, la morena terminó de ajustar el gafete. –¡Listo! –Dijo sonriendo. -¿Me darás mi capuchino? –Preguntó.

-¡Jauregui! –Gritó una rubia detrás de ella.

-¡Dinah! –Dijo la menor mientras se volteaba y saludaba a la rubia.

-¿Por qué no has comenzado a trabajar? –dijo en un tono aparentemente serio.

-Yo, pues, yo, este, uhm. –Balbuceó un poco la pelinegra.

-Yo le acabo de pedir un capuchino. –Dijo una Camila extremadamente seria.

-Sí, es cierto. –Dijo Lauren un poco aliviada. –A eso iba.–Sonrió. –Camz ve a sentarte y ya te traeré tu capuchino. –La ojiverde se disponía a irse pero después recordó. -¡Dios! Que modales. Camz, ella es Dinah, mi supervisora.