- Es todo, el trabajo está hecho.-

17 2 0
                                    

-Te lo preguntaré una vez más ¿¡Dónde demonios está Liam!? –dijo ya notablemente molesta.

-Está en el auto ya te dije, ¿por qué no vienes conmigo?

-Ese no era parte del trato. –Respondió.

-¿Cuál trato? –Preguntó riendo. –El único trato era venir, jamás dije que traería a tus pies al tarado de Payne.

-Están discutiendo. –Dijo entre dientes mientras observaba la escena. –No los pierdan de vista.

-Copiado señor. –Respondieron casi al mismo tiempo.

-¿Entonces, Jauregui? ¿No que querías ver a tu amigo?

La ojiverde lo pensó. –No lo hagas. –Dijo uno de los oficiales por el micrófono y ella lo escuchó por el audífono.

-¡Estoy esperando y no tengo todo el maldito día! Si quieres lo dejamos ahí y...

-Está bien, iré contigo. –Aceptó finalmente.

-¡No! –le gritaron por el micrófono. –Maldita sea, Lauren ¡No vayas!

Shawn sonrió. –Acompáñame. –comenzó a caminar seguido de la ojiverde.

***

-¡Alguien que vaya al estacionamiento pero ya! –gritó.

-¿Pasa algo? -preguntó la castaña asustada.

-Es Lauren, el tipo la ha hecho ir a su auto, dice que Liam está ahí dentro. –tomó uno de los radios. –Canatti ¿Cómo están los movimientos por ahí?

-Por Dios. –murmuró la morena. –Por favor, que no le pase nada a Lauren. –Suplicó hecha un manojo de nervios.

-Tranquila Camila, haremos todo lo posible para protegerla.

-Señor. –Se escuchó en el radio.

-Aquí estoy Canatti. ¿pasa algo?

-Señor, hay una mujer en el lugar, cambio. –Dijo serio.

-¿Está sola? –preguntó frotando su cien.

Observó por sus binoculares una vez más mirando por todo el lugar. Se quedó boquiabierto y tiró los binoculares y rápidamente tomó el radio. –Señor, ¡Aborten! ¡Aborten la misión! ¡Es una trampa!

-¿Qué viste? –preguntó alterado.

-Al joven secuestrado ¡Es una trampa para la señorita Lauren! ¡Sáquenla de ahí!

***

-Ahora quiero que entres al maldito auto sin que hagas un escándalo. –Abrió la camioneta, estaba vacía. Sacó de su chaqueta el juguetito que había conseguido días atrás.

-Pero qué mierdas. –Dijo en un susurro, asustada mirando el arma que era apuntada hacia ella.

-¡Qué me hagas caso! –insistió un poco nervioso.

-No iré a ninguna parte. –Se resistió la ojiverde, esperando que los agentes entraran en acción. Retrocedió unos pasos, pero Shawn volvió a acercarse a ella.

-Me haces caso, o no volverás a ver la maldita luz.

-Baja esa arma. –Gritó alguien a sus espaldas. La ojiverde quiso correr, pero Shawn la tomó fuertemente del brazo y la pegó a su cuerpo.

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora