-Nuestra Historia.-

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-Yo pues, mi padre, él…él me maltrata. –Dijo con un tono de furia.

-¿Por qué no te vas de ahí?

-No tengo trabajo.

-¿Estudias?

-Debería, pero no desea pagarme la universidad. ¿Y tú Camz?

-Estudio psicología.

La pelinegra se paró en seco al escuchar eso, volteó a ver a su acompañante quien la veía extrañada por dicha acción y comenzó a carcajearse dejando a una Camila confundida. -¿En serio?- Logró decir entre risas.

-¿Qué es lo gracioso? –Preguntó seria la morena.

-- Trataba de contener la risa. –Estudias psicología ¡Y has querido suicidarte hace menos de media hora! ¿Ya se te pegó la locura o qué? –Volvió a reírse.

-No es divertido.

-Oh sí que lo es. –Seguía burlándose de Camila.- Si lo vieras desde mi lado, te parecería gracioso.

-Eres una tonta. –Dijo la ojimarron mientras le soltaba un pequeño golpe en el brazo a Lauren.

-Ya Camz, no te enojes. –Dijo calmándose y secándose algunas lágrimas que le habían salido de tanta risa.- Yo quiero estudiar administración de empresas. –Dijo de repente.

-¿En serio?

-Sí, deseo poner mi propia empresa, ser alguien reconocida y que nadie vuelva a pisotearme.

-Suena bien.

-Lástima que no lograré nada de eso.

-¿Por qué?

-Porque mañana estaré de vuelta en ese puente sin ninguna castaña que logre impedir que salte.

-Ya veremos. –Dijo la  morena.

Siguieron caminando, entre risas nerviosas, y silencios que no eran para nada incómodos, ambas olvidaron lo miserable que eran sus vidas en ese momento. ¿Por qué?¿Por qué confiarle tu vida a otra loca suicida?¿Compatibilidad de locura? Probablemente, no sabía que pasaba entre amas, pero si sabían una cosa ¡No querían volver a la realidad!

Luego de caminar por media hora, llegaron a un lugar casi al centro de la ciudad, una residencial no muy lujosa pero se notaba que los habitantes de ahí vivían cómodamente. La pelinegra miraba las casas asombrada, soltó un ligero –Wow!-

-¿Qué pasa? –Preguntó la castaña buscando con su vista aquello que la había asombrado tanto a la  ojiverde.

-Estas casas…Son… ¡Wow!- Seguía sorprendida.

-Ah eso.-Bajó su mirada, la ojiverde la observó y supo lo que pasaba por su mente.

-Pero no es un verdadero hogar ¿Verdad Camz?

-Exacto.

La menor tomó la mejillas de la morena con ambas manos, haciendo que levantara su rostro y la viera a los ojos… ¡Y qué ojos! Pensó la ojiverde.

-Escúchame. –Dijo Lauren en tono autoritario.- Debes soportar un poco más este infierno ¿Sí?

-Pero…

-¡Cállate! Haremos una promesa.

-¿De qué tipo? –Preguntó la castaña.

-Ambas, soportaremos este infierno de vida un poco más ¿Sí? ¡Ya lo hemos aguantado mucho tiempo! Sobreviviremos. ¿Qué dices Camz?

-No sé si aguantaré. –Dijo triste la morena.

La ojiverde pensó un poco y luego habló. –Yo tampoco sé si aguantaré –Dijo seriamente. –Pero pensaré en ti, y que tú estás luchando también para salir adelante, y eso me ayudará a soportarlo. –Dijo con una pequeña sonrisa en sus labios.

-¿Por qué haces esto? –Preguntó la morena.

-Deseo verte feliz. ¿Vas a prometérmelo?

-Está bien –Sonrió dejando en las nubes a la pelinegra con esa bella sonrisa –Laur… -Dijo, sacándola de sus pensamientos.

-¿Dime?

-¿Volveré a verte?

-Claro que sí Camz –Acarició su mejilla con su pulgar- Pero esta vez no será en un puente –Dijo riendo.

-¡oh claro que no! –Dijo la morena también riendo. –Debo irme ¿Estarás bien?

-¿Tú lo estarás?

-Pensando en ti, será un poco más fácil. –Dijo sonrojándose la castaña.

-Entonces yo estaré bien también –Sonrió- No te sonrojes….O bien, sí, hazlo, te vez hermosa.

La morena no resistió más y se aferró fuertemente al pequeño cuerpo de la pelinegra. Abrazándola como si la vida se le fuera ir en ello, la ojiverde sólo acariciaba si cabello, mientras llenaba sus pulmones de ese exquisito aroma que salía de su cabello castaño. Al cabo de unos minutos la ojimarron terminó el abrazó
tímidamente.

-Gracias. –Dijo la pelinegra.

-¿Por qué? –Preguntó la castaña tiernamente.

-Me has devuelto las fuerzas con ese abrazo.

-Y tú las mías. –Dijo mientras se acercaba a la mejilla de la menor y depositaba un pequeño pero tierno beso en ella –Debo irme, es tarde.

La ojiverde estaba completamente en shock, ese beso la llevó a otro planeta donde todo era perfecto. –Está bien –Dijo al fin. –Nos vemos luego. -La morena asintió y luego con una sonrisa comenzó a caminar en sentido contrario de la ojiverde, a unos metros de distancia la morena dejó de caminar y se volteó, visualizó a Camila a unos metros tomó aire y gritó -¡Camz!

La morena asustada, volteó a ver a la ojiverde y, gritando también. Preguntó -¿Qué pasa?

-¡Feliz Cumpleaños Camz! –Gritó con todas sus fuerzas la menor, regalándole una sonrisa a Camila quien comenzó a reír.

-Gracias, Jauregui. Nos vemos pequeña –Le lanzó un beso y se volteó.

-¡Que no soy pequeña, joder! Adiós castaña. –Terminó de gritar para seguir caminando también hacia su destino.

¡Tenían que regresar a la realidad en cualquier momento! Aunque había una promesa de soportar lo que sea para poder salir adelante. La morena llegó primero a su pequeña mansión, entró con cuidado sin hacer el mínimo ruido, victoriosa llegó a su habitación sin despertar a nadie, quitó sus zapatos y con todo y ropa se acostó en su cama, suspiró y con los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios susurró -¡Lauren! –fue lo último que dijo antes de caer feliz en los brazos de Morfeo.

Pero no todo era color de rosa…

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora