19 de julio, 2013

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19 de julio, 2013

Querido diario:

El tiempo pasa a una velocidad vertiginosa, y estos dos meses en la mansión han pasado demasiado rápido. Las cosas no han cambiado mucho desde mi llegada; seguí estudiando magia, a pesar de que la Legeremancia ocupa gran parte de mi tiempo. 

Puedo cerrar mi mente a la perfección, pero resulta difícil leer la mente de grandes oclumentes — al menos eso pensé cuando, fruto de mi curiosidad, traté de hurgar en los pensamientos de Elise. No sabia que me había llevado a hacerlo, quizás él misterio que emanaba la propia mujer, pero sabía que estaba mal. Pareció notar mis intenciones al instante, pero no me delató.

Entonces experimenté un verdadero sentimiento de culpa que nunca antes había reconocido. 

 Rodolphus se tomaba con más humor mi curiosidad como legeremente. En ocasiones abría su mente para conversar conmigo, pero no podía descifrar mis pensamientos con la facilidad con la que yo lo hacía. 

Aún teniendo todo lo que pueda desear, me faltaba un mejor amigo con el que conversar día a día. Rodolphus me dijo que no necesitaba a ningún amigo teniendo fieles seguidores a los que guiar, y a pesar de todo no me disgusta la idea. 

Soy la hija del Señor Tenebroso, todos me temerían, y el hecho de ser mujer no lo impide; Bellatrix Lestrange fue la mejor lugarteniente de entre los mortifagos y como única fémina no solo consiguió causar respeto, sino miedo. Yo conseguiré revivir el temor que ellos crearon, y una vez tenga el control de la comunidad mágica todo volverá a ser lo que era. 

Y yo, Delphini Cassiopeia Ryddle Black, seré la dueña de las tinieblas.

Riddle's Memories. (#MAGICAWARDS2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora