Capítulo 35: El Segundo

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Avanzando entre caballeros y magos, Nolan se incorporó por quinta vez a la lucha.

Esta vez se sentía eufórico. Finalmente habían llegado los refuerzos: junto a lord Culbert y Cyros luchaban ahora Dorovan, Garrick y Sharlow, entre muchos otros poderosos magos preparados para aquel momento, así como Sorin, quien en ningún momento había caído herido durante la lucha.

El resultado fue visible al instante, cambiando las duras y crueles luchas cuerpo a cuerpo por una masacre por parte de Someland. Ahora que al fin los magos habían acudido al frente su fuerza era inigualable, e incluso los bégimos eran ahora un enemigo menor.

Llevado por el éxtasis de la victoria, Nolan se unió a los miembros de Belhaven y cargó con fuerzas renovadas, derribando a tres no-muertos y un oso hielty en un abrir y cerrar de ojos.
Su pierna, ya recuperada, respondía a las mil maravillas. Por fortuna no había necesitado ningún sanador: la fuerza de Kamahl que corría en su interior había hecho lo suyo, sanando la herida mucho antes que cualquier otro Capaverda podría haber hecho.

Y ahora no había nadie que le pudiera parar.

Los demás apenas podían seguirle el ritmo: tan solo Sorin le iba a la zaga, acabando con un no-muerto tras otra, enfrentándose a las bestias de Keifu cara a cara.

-¡Bégimo! -avisó al ver una de esas enormes bestias dirigirse hacia él.

Al instante Sorin, Sharlow, Dorovan y Garrick se unieron a él, listo para enfrentarse a la bestia.

-¡Apartaos!¡Dejad paso a Datzo'Len! -dijo una voz a sus espaldas.

El grupo se dio la vuelta para encontrarse con una gigantesca sorpresa: el maestro superior Capamalva se había transformado en un bégimo del mismo tamaño que el de las montañas, y ahora cargaba seguido por otros magos transformados en grandes lobos.

Ambos bégimos chocaron con dureza, clavándose las zarpas y colmillos en el cuerpo del otro. La manada de lobos que seguía al maestro saltó sobre el bégimo salvaje, ayudando al maestro en la feroz lucha.

Lobos fandra originales acudieron también en ayuda de su macho alfa, lanzándose sobre los otros lobos. La pelea entre las bestias fue más brutal y salvaje que cualquiera de las luchas que se habían celebrado hasta el momento.

Sin embargo, Nolan apenas podía distinguir quien era quien, por lo que no supo cómo actuar.

De pronto una lluvia de azotes de fuego cayó sobre las bestias. Tanto unas como otras se retorcieron de dolor al recibir aquellos poderosos golpes.

-¡Allí!¡Son los magos de los Khayam! -señaló Nolan

Los no-muertos capaces de manipular la energía se encontraban descargando azotes a discreción contra las bestias, sin importarles lo más mínimo si golpeaban a aquella que estaba de su bando u a la otra. Un manto de flechas cayó sobre los magos, quienes se cubrieron levantando sus propias barreras.

-Hay que acabar con ellos. ¡Vamos! -dijo Sharlow.

Dejando la lucha entre los bégimos, el grupo abrió una brecha en busca del grupo de magos de los Khayam.

Nolan acabó con un lancero y tres espadachines con ayuda de Sorin, mientras Sharlow abatía él solo a dos osos hielty. Dorovan y Garrick lucharon juntos contra una media docena de leones de montaña y otra media docena de mercenarios reanimados, abriéndolos por canal sin la menor de las contemplaciones.

-Por aquí -dijo Dorovan, haciendo un gesto con el brazo.
Los magos se encontraban apenas a unos metros de distancia, vulnerables ante los ataques cuerpo a cuerpo.

Nolan y los demás se dispusieron seguirles cuando un joven vestido con una túnica de amarillo apareció ante ellos.

-¡Merac'Meran!¡Cuidado! -advirtió Sharlow.

Al instante Dorovan y el gigantesco Garrick fueron levantados bocabajo en el aire. Los dos luchadores forcejearon para librarse de la magia del Khayam, quién observó divertido los intentos por liberarse de los dos magos, como un titiritero haciendo bailar a sus marionetas.

De súbito Sorin apareció junto a Merac'Meran. Antes de que pudiera mover un solo músculo, el estigmatizado salió repelido por una especie de protección mágica. Merac'Meran giró la vista hacia el chico, pero Sorin logró desaparecer antes de que el Khayam pudiera hacer nada.

Dorovan y Garrick intentaron aprovechar la distracción y lanzaron dos azotes de fuerza contra el pequeño nigromante. Horrorizados, vieron como los azotes quedaron suspendidos en el aire antes ellos. Merac'Meran miró aquél ataque con el ceño fruncido, y moviendo la mano, devolvió los azotes a sus autores.

-¡No! -gritó Nolan.

Ambas esferas de energía atravesaron el pecho de sus anteriores dueños, acabando con sus vidas al instante.

Con sus atacantes inutilizados, Merac'Meran dejó ir la fuerza que sostenía a los magos en el aire. Los cuerpos de Dorovan y Garrick cayeron pesadamente contra el suelo, ya vacíos de vida.

Sin prestarles mucha más atención, el Khayam lanzó un aura oscura sobre ambos. Segundos más tarde, los dos Caparojas volvían a la lucha a favor del bando contrario.

-¡Tenemos que acabar con él ahora que está solo!¡Hay que vengarles! -dijo Nolan a Sharlow.

El Capaazul, viendo las intenciones de Nolan, colocó una mano en el pecho del chico y lo apartó de la lucha.

-Ya has visto que lo que acaba de pasar -dijo muy serio-. Merac'Meran están muy lejos de nuestra fuerza. Debemos esperar a unir fuerza con los maestros superiores.

Nolan fue a replicar cuando un temblor recorrió su cuerpo.

Merac'Meran le observaba desde la lejanía. De entre todos los soldados y magos que llenaban el campo de batalla, el Khayam tan solo tenía ojos para él.
"Ha notado la fuerza de Kamahl", comprendió.

Nolan notó como una extraña energía le rodeaba. Su mirada cargada de pánico se encontró con la de Sharlow, quién abrió los ojos al comprender lo que sucedía.

-¡Cuidado!

Nolan notó como sus pies se despegaban unos centímetros del suelo.

De pronto, un fuerte estallido hizo que todo temblara.
Nolan volvió a tocar de pies a tierra.

Merac'Meran miraba boquiabierto hacia algo a su izquierda antes de dirigirse hacia aquella dirección, olvidándose de ellos.

Allí, otra batalla mayor se estaba librando.

Crónicas del Aprendiz de Mago II: La sombra del videnteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora