Austin:
Esa tarde me recosté sobre mi nuevo sofá en la sala de mi nuevo apartamento e intente concentrarme en la película que se reproducía en la gran televisión de pantalla plana que acaba de instalar aquel mismo día. Pero sin embargo no podía dejar de pensar en la extraña visita de Calvin, ni por un minuto me creí su historia de que venía por unas camisetas olvidadas.
Me di por vencido y apagué la televisión, sin dejar de pensar en el incómodo momento de aquella mañana con el ex novio de mi hermana, Calvin me caía muy bien y tenía la sensación de haberlo llegado a conocer durante el tiempo que fue novio de mi hermana pero había algo en él que no me convencía del todo. Nunca supe porque Taylor decidió terminar con él, no era como si le hubiera preguntado tampoco, hacía meses que no la veía.
Cuando regrese a Nueva York después de haber pasado meses recorriendo Europa con un grupo de amigos de la universidad, tan sólo me encontré con el apartamento medio vacío con varias cajas de mudanza amontonadas (de las cuales me fui deshaciendo poco a poco) y una nota de Taylor diciendo que el apartamento era mío y que podría hacer con él lo que yo más creyera conveniente.
Era una estupidez mortificarme por una simple visita de Calvin, sería mejor que lo borrará de mi mente.
Me levanté del sofá y fui directo hasta la cocina, y desenvolví mi hotdog con queso derretido que había comprado para la cena, ya que la cocina aún estaba en remodelación. Apenas le iba a dar la primera mordida cuando, sonó el timbre.
—¡Ya voy!— grité con fastidio, y fui a abrir la puerta
—¡Austin!—exclamó Taylor con felicidad, envolviéndome en sus brazos
De inmediato acepte el cariñoso gesto de mi hermana, pero pude sentir que algo se interponía entre nosotros. Me alejé rápidamente y la miré. —¡Dios mío! ¿Qué te ha pasado?— solté al ver que un bulto sobresalía sobre su blusa
Taylor relajo su rostro, y entro al apartamento, —Estoy embarazada, ¿No es obvio?— Entre tras de ella, con la boca llena de preguntas. Cuando Taylor soltó un grito horrorizado. —¡Austin!
—¿Qué? ¿Qué pasa?—
—¿Por qué estas cajas dicen que irán a la basura?— señaló las pocas cajas de mudanza que quedaban
—¿No querías que fueran a la basura?— me rasque la nuca incomodo, ¿Ahora cómo le iba a decir que ya había tirado más de la mitad de las cajas?
—Por supuesto que no— se apresuró a decir, tomando una de las cajas y revisando su interior. –Estas son cosas que yo aparté para llevarme a mi nuevo apartamento ¿Te has deshecho solo de las cajas grandes, verdad?— pregunto y yo asentí, efectivamente hasta ahora solo me había deshecho de las inmensas cajas y había dejado las pequeñas, excepto la que Calvin se había llevado esa mañana. –Si dejaste las pequeñas, significa que falta una
—¿Una?.... Claro que no, todas las pequeñas están ahí— dije con voz temblosa
—Sí, falta una con... con camisetas. Las necesito— chilló
—Sólo eran unas viejas camisetas... ¿Para que podrías necesitarlas?— reí nervioso
—¡Eso significa que si estaban aquí! ¡Y tú las viste!— me apuntillo, —¿Qué hiciste con ellas?
"Por favor, no le digas a Taylor que vine" recordé las palabras de Calvin. –Uhm... yo creo que las tiré a la basura— dije al fin
—Austin... necesitaba esas camisetas para poder dormir— dijo con tono melancólico y la cabeza agachada, a la vez que de dejaba caer cuidadosamente el sofá
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Mine (TAYVIN) 2da temporada
Fanfiction-Muy bien, ¿Taylor, como te has sentido?- me cuestiono la doctora Hastings, desde que me mudé a Nueva York había sido mi doctora. Se caracterizaba por su fanatismo por la música clásica y su afición a ser un poco entrometida. Me moví incomoda sobre...