Taylor:
Era una tarde lluviosa de sábado, era obvio que las lluvias de agosto se habían anticipado este año.
Caminé con dificultad sobre mis zapatos de tacón, sintiéndome terriblemente incomoda (algo muy común en los últimos meses) en mi vestido de tela vaporosa de un color naranja suave, del cual sobresalía una prominente elevación debido a mis cinco meses de embarazo, que a veces me hacían preguntarme, sí al igual que Selena, yo también esperaba gemelos; cosa que el doctor Wren desmentía todo el tiempo.
James caminaba junto a mí, cubriéndome con un paraguas de las fuertes lluvias, mientras entrabamos a un lujoso restaurant francés en medio de la nada, literalmente estábamos rodeados por un inmenso jardín.
Respiré profundamente y entré. Una balada sonaba por los altavoces, arreglos florales decoraban todo el lugar haciéndolo lucir una increíble vibra primaveral a pesar de los fuertes climas de julio, luces doradas iluminaban el salón, los bármanes mezclaban mojitos vírgenes tras la barra, y había meseros haciendo rondas con plátanos fritos.
Hailee y Austin se encontraban en el centro del salón, en una pequeña mesa para sólo ellos dos, aunque un montón de gente los rodeaba llenándolos de abrazos y felicitaciones. Una persona en particular llamó mi atención, un chico alto de cabello ligeramente rubio se acercaba a mi hermano dándole un apretón de manos amistoso.
Tuve que aferrarme al brazo de James para no caer, era Adam. Adam estaba aquí. Sentí que James se puso tenso, al notar su presencia también, por lo que me tomo de la mano y me arrastro hasta nuestra mesa lo más pronto posible.
Mis padres estaban ahí, y cuando nos vieron mi madre dio un salto de alegría. —¡Cariño! ¿Cómo has estado?— mi madre me envolvió en un amoroso abrazo, hacía meses que no nos veíamos, ya que viajar a Nashville era algo que no le agradaba mucho a James.
—Mama... siento no haber podido ir a Nashville, pero...— James me cortó
—Hemos estado un poco ocupados— sonrió tratando lucir amable. –James Lockwood, un gusto— extendió su mano hacía mi padre, quien la estrecho de manera dudosa
Todos tomamos asiento, y nos quedamos en silencio por unos momentos, mis padres sólo sabían que James era mi novio, pero no sabían que él se haría pasar por el padre de mi hijo, ni mucho menos que casi me había obligado a aceptar casarme con él.
—¿Qué tal esta Nashville?— pregunté, moviéndome incomoda en mi asiento
—Un poco lluvioso— comentó mi papá, y mi mamá asintió ligeramente en forma de aprobación
—Cuando nos casemos, deberíamos de vivir en Nashville— dijo de pronto James, de manera altanera y bastante hipócrita, a menudo decía que Nashville eran un lugar muy simplón.
—¿Cuándo se casen? ¿No creen que es algo... apresurado?— mi papá se aclaró la garganta y nos miró
Abrí la boca para protestar, pero James se anticipó a hablar. –Para nada...— respondió de manera relajada, —No sé si Taylor les haya dicho, pero ella y yo nos hemos comprometido— tomó mi mano con intensión de mostrarles el gran y brillante anillo, pero su semblante cambio cuando vio que el anillo no estaba. –Cariño... ¿Por qué no traes el anillo?— me miró mal
Rápidamente alejé mi mano y la oculte debajo de la mesa, —Ya sabes que se me inflaman las manos...— repuse nerviosamente, pero eso era poco comparada con las miradas severas de mis padres
—Taylor, como es posible que te hayas comprometido... —dijo mi madre, su voz era muy dura y brusca. –Al menos dime que Calvin ya sabe lo del bebé...— me miro intensamente
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Mine (TAYVIN) 2da temporada
Fanfiction-Muy bien, ¿Taylor, como te has sentido?- me cuestiono la doctora Hastings, desde que me mudé a Nueva York había sido mi doctora. Se caracterizaba por su fanatismo por la música clásica y su afición a ser un poco entrometida. Me moví incomoda sobre...