Oh, dulce amarga libertad...

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Esa misma mañana, Hailee y yo esperábamos en la sala de espera del hospital. A diferencia de la noche anterior, esta estaba decorada con alegres arreglos florales y regalos.

—Uff...— resoplé moviéndome incomoda sobre los sofás de cuero de la sala, mientras sostenía un par cajitas envueltas con una papel brillante, una decía Nadine y la otra Darian, eran mis regalos para los gemelos de Selena.

—¿Estás bien?—Hailee me miró con preocupación

Con poco más de cinco meses de embarazo, me sentía fatigada y con un terrible dolor en la espalda. Además pareciera que desde lo ocurrido esa mañana, Alison estaba más inquieta –No, pareciera como si ella supiera lo que sucede— respondí siseando mientras me movía incomoda sobre el sofá

—Taylor, relájate... no va a suceder nada. Todo estará bien— Hailee trato de tranquilizarme, a la vez que me acomodaba el cabello detrás de los hombros

—¡Hubieras visto a esa chica! ¡Y lo Adam dijo sobre que yo era su responsabilidad! Hailee, traté de intimidar a esa chica, pero yo quede más aterrada... puede que Adam se preocupe por mí, pero no es porque me siga amando, es por la hija que vamos a tener, nada más. Sólo trata de ser un buen padre— solté exaltada

—¡Taylor! No vas a perder a Adam, ¿De acuerdo?— exclamó Hailee exasperada

—¿Y qué hago, Hailee?— la miré impaciente, al borde de las lágrimas

—Tienes que comenzar por hacer lo correcto, y con eso me refiero al patán que tienes como prometido. Termina con James, él sólo te hace daño, a ti y a tu bebé. Piensa en ella, —Hailee puso la mano sobre mi vientre, —Piensa en la familia que quieres darle, con su verdadero padre—

—Taylor Swift y Hailee Steinfeld— irrumpió una enfermera, enfundada en una piyama azul turquesa como uniforme. –Pueden pasar...— nos indico

Hailee y yo nos pusimos de pie, y entramos en la habitación de Selena, la cual estaba tupido por flores y globos.

Selena se encontraba recostada en la cama, con Wren inclinado sobre ella mientras la tomaba de las manos. Ambos parecían estar sumidos en una profunda conversación, ya que no notaron nuestra presencia.

Hasta que Hailee carraspeó.

El doctor Wren dio un salto hacia atrás, como si hubieran sorprendido robando píldoras para posteriormente, venderlas ilegalmente. Selena por su parte, se sonrojó. –Chicas... Hola, me preguntaba cuando vendrían— sonrió, mientras el rojo de sus mejillas desaparecía poco a poco, volviendo a mostrar su pálido rostro

—¡Sel!— no pude evita chillar y correr hacía ella, —Oh Dios, temí tanto por ti— me limite a acariciar su cabello, ya que no podía abrazarla, la operación la mantenía inmóvil. —¿Cómo están tus bebes?

—Ahora mismo están en la incubadora, ya que son prematuros. Pero están muy bien— arguyo el doctor Wren

—Me alegro tanto por ti, Sel— sonrió Hailee, entregándole una caja envuelta en papel multicolor. Selena la abrió cuidadosamente.

—¡Son hermosas, Hailee! ¡Gracias!— chilló Selena, —¡Son tan tiernas!— extendió un par de mantas acolchonadas con peluche, en suaves tonalidades color pastel.

—Estos son los míos— le entregue las pequeñas cajitas.

Eran un par de medallas, una tenía inscrito el nombre de Nadine y la otra de Darian. –Las mande a hacer, desde que escogiste los nombres— añadí

Mine (TAYVIN) 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora