Mine (TAYVIN) 2da temporada

Es por eso que Taylor no debe buscarse a sí misma en Internet

Días después...

Taylor:

—Llevo casi nueve meses sin tomar una gota de alcohol— bufé mientras mis amigas tomaban de sus elegantes copas con algún tipo de licor exótico rosado. Las chicas rieron ante mi declaración. –No les miento, la última vez que bebí fue cuando concebí a esta pequeña que está por nacer— reí contagiada por el estado de ebriedad en el que se encontraban mis amigas.

Estábamos en el apartamento de Hailee, "celebrando" su última noche de soltera. Digo celebrando entre comillas porque en vez de salir y divertirnos en centros nocturnos como era común, nos limitamos a platicar y relajarnos en el apartamento de lujo que el padre de Hailee le había dado como regalo anticipado de bodas.

Cuando las chicas dejaron de reír ante mi declaración Hailee me miro y me pregunto: —¿Estás bien?

Era una pregunta bastante tonta, claro que estaba bien, pero había algo más allá de lo que las demás desconocían, algo que era tan humillante que ni siquiera me había atrevido a contárselo a las demás chicas, a excepción de Selena y Hailee que era con las que más convivía diariamente.

No estaba bien porque no había sabido nada de Adam desde la fiesta, no había respondido a mis mensajes ni llamadas, ni siquiera cuando intente llamarlo para que asistiera conmigo a la cita con el doctor mensual. Intente no pensar en que se trataba del karma pasándome la factura por todas las veces que evite a Adam y me escondí de él.

—No, no estoy bien. Estoy nerviosa, estoy a nada del parto y no sé nada de Adam. Estoy preocupada por el comportamiento de él y encima me aterra el parto— confesé sintiendo un remolino de ansiedad creciendo en el fondo de mi ser.

—Todo estará bien, no tienes de que preocuparte... estoy segura que Adam solamente se está tomando su tiempo— me tranquilizó Selena pasando su mano sobre mis hombros

—¿Tiempo? ¡Tiempo es lo que menos tengo!— suspiré mortificada

En ese momento mi hermano Austin salió acomodándose la chaqueta.

—¿Te vas?— preguntó Hailee levantándose del sofá de un salto y caminando hacía su prometido

—Sí... ¿O prefieres que me quede aquí escuchando sus pláticas sobe penes y juguetes sexuales?— se quejó haciendo un puchero

—¡Nosotros no hablamos sobre eso! ¡Al menos no de juguetes sexuales!— demandó Gigi sentada en la mullida alfombra

—Aun así me aburren sus pláticas, iré a ver a Adam...— dijo esto último en voz baja y Hailee asintió lentamente como si se tratara de algo que sólo entendieran ellos dos

¿Adam? ¿Acaso mi hermano estaba hablando del mismo Adam que yo creía?

Me levante de un salto y tan rápido como pude, que no era demasiado rápido dado mi estado, me apresuré a alcanzar a mi hermano antes de que se fuera.

—¿Vas con Adam?— solté casi sin aire. —¿Adam,.... Adam?—

—¡Sí! Con Adam, tu ex...— afirmo

—¿Por qué vas con él? ¿Y porque lo llamas "Adam"?— todo esto era demasiado extraño

—Porque sí, porque es mi amigo y... padrino de bodas— termino diciendo mientras ponía los ojos en blanco

—¡¿Qué?! ¡¿Padrino de bodas?!— lo miré con el estómago revuelto

Austin se giró hacia Hailee y le soltó una mirada acosadora. –Creí que le habías dicho— murmuro con molestia hacía su novia