Taylor:
Escocia era sin duda el lugar más frío en el que jamás había estado, inclusive a principios de primavera. Por un momento extrañe la calidez de California y me pregunte si había empacado suficiente ropa abrigadora para Alison.
La familia de Adam tenía una hermosa mansión en, literalmente, medio de la nada. Solamente una gran casa de aspecto medieval en medio de un enorme campo verde, el lugar ideal para escapar pensé.
La madre de Adam, Pamela una mujer de edad avanzada bastante rubia mecía a Alison sobre su regazo con una tremenda alegría.
—Creí que este momento jamás llegaría—dijo, recargando a la pequeña bebé contra su pecho. A Ali parecía agradarle.
Estábamos reunidos frente a la chimenea, que emitía una agradable calidez.
—Bueno, Taylor fue muy insistente— Adam me dirigió una mirada de complicidad. El gesto más íntimo que habíamos tenido en meses, y de pronto volví a sentir esa vieja chispa entre nosotros y desee que todo eso volviera.
—Sé lo que los nietos significan para las abuelas— me encogí de hombros, recordando la manera en que mi propia madre consentía a la pequeña Ali.
—Hablando de abuelos... ¿Dónde está papá? Esperaba que estuviera para recibirnos— Adam se dirigió a su madre
—Oh, Adam... tu padre salió hace dos días a un viaje de caza con Edward, esperemos que mañana por la mañana haya llegado—sonrió, aún más.
—¿Dónde está Sophie y las gemelas? La última vez que vine todos estaban aquí para recibirme y ahora...— comenzó a decir Adam, pero su madre lo frenó
—Adam... mañana estarán todos aquí, les daremos la bienvenida que se merecen— esta vez me miro a mí. –Supongo que deben estar cansados, por el viaje... no tuve tiempo de terminar de preparar tu habitación, pero supongo que no importará que duermas en la habitación de Adam, ¿O sí?—
[.....]
Al ser una casa tan grande creí que tendrían habitaciones suficientes como para no tener que compartir habitación con mi ex novio, pero al explicarme Adam que más de la mitad de las habitaciones estaban fuera de servicio intente entenderlo.
Recosté a Alison con cuidado sobre el mullido colchón de la cuna que la madre de Adam había conseguido de una de las sobrinas de Adam.
—Shh... —susurré mientras acomodaba las almohadillas y la arropaba.
—Espero que no te moleste— murmuró Adam
Me gire sobre mis talones, y lo miré en su pijama acomodándose en la cama.
—¿Qué?— quise saber
—Que volvamos a compartir habitación— trató de reprimir una sonrisa
—¿Tengo opción?— me dejé caer en la cama, justo a su lado
—Uhm, no... al menos que quieras dormir en una habitación sin calefacción y morir congelada— se giró hacía mí y se quedó mirándome por un largo rato. Yo por otra parte, moría de sueño. Cerré los ojos momentáneamente hasta que lo escuche decir: —¿Tay?
—¿Uhm?— dije con voz adormilada, sin abrir los ojos, pero aun así podía sentir se cercanía.
—¿Por qué insististe en venir tan pronto?— abrí los ojos de golpe. Recuerdos comenzaron a invadirme la mente, la cita con Joe, la llamada con Carol, Eiza...
—¿De qué hablas?— me acomodé de lado, de modo que quedé frente a él. –Creí que querías esto, venir lo más pronto posible...—
—Claro que sí, pero esta mañana, lucías tan... ansiosa porque nos fuéramos— me miró a los ojos, como si quisiera ver dentro de mí, me giré de nuevo mirando hacía el techo, por miedo a que lo hiciera y viera lo que pasó con Joe.
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Mine (TAYVIN) 2da temporada
Fanfiction-Muy bien, ¿Taylor, como te has sentido?- me cuestiono la doctora Hastings, desde que me mudé a Nueva York había sido mi doctora. Se caracterizaba por su fanatismo por la música clásica y su afición a ser un poco entrometida. Me moví incomoda sobre...