Nuestra Alison.

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Taylor:

Una ola de olores deliciosos inundaban mis fosas nasales, meseros se paseaban por todo el salón con bandejas repletas de bocadillos, me fue imposible resistirme a unos cuantos.

La recepción de la boda de mi hermano y Hailee era en un amplio salón con elegantes candelabros colgando por todo el techo, amplios ventanales hacía jardines exóticos y un una decoración que parecía de otro siglo. Inclusive los meseros llevaban máscaras de animales doradas.

Intente ignorar la incomodidad que sentía bajo ese vestido vaporoso color lavanda (el color de las damas de Hailee) y el sudor frío bajando por mi frente y cuello. Intente sonreír a la gente que se acercaba a saludarme alegremente mientras los retortijones se hacían cada vez más presentes en mi bajo vientre. Estaría bien, no era nada. Me había dicho a mí misma cada vez que el dolor desaparecía de la misma manera en la que había aparecido, rápidamente.

En la pista de baile sólo bailaban Austin y Hailee, abrazados mientras se balanceaban suavemente al ritmo de la música de Ed Sheeran. Mi amigo había ofrecido un pequeño concierto como regalo de bodas a la joven pareja, y todos parecían estar maravillados.

Cuando el baile finalizo todos se pusieron de pie y aplaudieron efusivamente, y cuando intente unirme a la ola de aplausos me fue imposible levantarme debido al dolor creciente. Ya no podría soportarlo, era muy probable que estuviera entrando en labor de parto.

Me límite a quedarme quieta y aplaudir desde mi lugar. Pude escuchar como Ed ofrecía otro par de canciones para que los demás pudieran bailar.

Varios de los invitados se levantaron de sus asientos y caminaron hacía la pista. Dentro de ese grupo de personas que comenzaba a amontonarse en la pista de baile intente buscar a Adam, sólo lo había visto en la iglesia donde ambos habíamos pasado al altar a hacer nuestros respectivos rituales que nos correspondía como padrinos de bodas. Él me había dedicado un par de largas miradas, no había resentimiento ni odio, solamente curiosidad. Entonces entendí que ya no estaba molesto por lo sucedido en la fiesta, o al menos eso esperaba.

En ese momento, como una señal del destino una voz sonó a mis espaldas. –Buenas noches...— mi madre quien chillaba de felicidad elogiando lo bella que se veía Hailee, o lo orgullosa que estaba por ver a su hijo felizmente casado, guardo silencio y golpeo con el codo a mi padre para que fijara la vista en la persona que estaba detrás de mí. –Sra. Y Sr. Swift...— los saludo Adam con una sonrisa antes de dirigirse hacía a mí, —Taylor... ¿Podemos hablar?—

Eso era lo que había estado esperando toda la noche, me preocupaba que se marchara después de la ceremonia pero al parecer había venido a la recepción y eso era un alivio para mí.

Yo asentí y deje que me ayudará a levantarme. Cuando estuvimos lo suficientemente lejos de mis padres se acercó a mi oído y murmuro: —Te ves encantadora en ese vestido.

Al menos ya no estaba enojado. –Gracias... me alegra que ya no estés... molesto—dije con voz suave y delicada

—¿Quieres bailar?— inclinó la cabeza hacía la pista de baile, no pude resistirme se veía tan guapo en ese traje gris que simplemente quería dejarme llevar por él. Pero otra vez ese dolor me golpeo tan de repente que no pude ocultarlo.

Hice una mueca de dolor, y me sostuve de su brazo hasta que el dolor desapareció. —¿Estás bien?— su voz sonaba aterrorizada

—No...— jadee. –Necesito, necesito salir afuera— le pedí

Adam me llevó hacía afuera sujetándome del brazo, hasta que llegamos a una banca en medio de ese jardín exótico que rodeaba el salón. Él se sentó a mi lado mirándome con preocupación.

Mine (TAYVIN) 2da temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora