4. ¿Vivir juntos?

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Bajo a buscar a André, me quedé con la duda de qué es lo que pasa con él y Adeline

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Bajo a buscar a André, me quedé con la duda de qué es lo que pasa con él y Adeline. La adora y no me imagino lo que debe de estar pasando si es que algo resultó mal entre ellos.  Voy a la cafetería pero no lo encuentro. Sólo están los internos y uno que otro Doctor, en realidad, a esta hora casi está vacío. Las familias de los pacientes están en las salas de esperas o junto a ellos. 

Recorro los fríos pasillos que tiene el recinto hasta llegar a la entrada en donde vislumbro a Anastasia con un abrigo color rojo y un vaso de chocolate caliente en su mano. Así se parece tanto a mi castaña que siento una punzada en el estómago. Troto para alcanzarla. Luce cansada y preocupada.

—¿Quién está con Camille? —pregunta, mientras me tiende el vaso para que sorba de el. 

Me encojo de hombros y acepto la bebida.

—¿Entonces qué estás haciendo aquí? —agrega en tono irritado—. Deberías de estar ahí. Se lo has prometido a Camille.

—Sí. Se lo he prometido. Es sólo que necesitaba descansar. Con lo que pasó ayer, Ana. Yo... yo necesitaba tomar un poco de aire. 

Me abraza y sonrío al sentir una patada del bebé. 

—Anda ve con ella. Te necesita, Josh —agrega esbozando una sonrisa.

Cuando cruzo el pasillo que lleva directamente a donde mi princesa está, me freno bruscamente, ya que de su habitación se escucha el sonido de una guitarra y una voz cantando de manera desgarradora, sin embargo, eso es lo que no me ha detenido. Es quién es el dueño de ese acto tan lindo y la letra de la canción.

Podría admirarla un poco, si no supiera que se la ha escrito a ella.

Me acerco despacio. Tomo mi tiempo para darle su privacidad (aunque no me guste del todo)  hasta recargarme en el umbral de la puerta. Scott no se ha percatado de mi presencia y me alegro por eso. No quiero que note que estoy aquí, así que salgo para desplomarme en el pequeño sillón que hay en frente de la ventanilla.

Poso mi vista en el suelo analizando cada letra que sale de sus labios. No estoy de acuerdo pero ese momento solo le pertenece a él y a ella. 

—Esto es un resumen de todo los sentimientos que existen en mi interior —agrega James al acabar la canción—. En realidad hay mucho más, pero no supe ponerlo en palabras. Por favor. Despierta, cariño. Te extraño, te anhelo, te amo. 

Se escucha un leve quejido.

Inmediatamente clavo mi mirada a la habitación. Ese no ha sido un sonido que James haya hecho.

—¿Dónde estoy? —Escucho su voz.

Sin pensarlo dos veces entro estupefacto. Mis ojos la contemplan buscando alguna señal de que esto sólo sea un sueño. Se encuentra con la mirada deambulando de un lado a otro. Luce bastante confundida. Anonado de que esté aquí, trato de decir algo, lo que sea, pero la voz se me queda atrapada dentro de mis cuerdas vocales. Una vez más intento y cuando finalmente estoy a punto de decirle el te amo más sincero del mundo, James me interrumpe. 

Cuando eras mía©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora