Capítulo 3.

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El viaje con Jackson definitivamente había sido divertido aunque no le vi mucho en Islas Maldivas, supongo que cada quién tomó su camino en cuanto llegamos al lugar. 

Estando de viaje pude relajarme lo suficiente como para alistarme para mi nueva vida, nadé en el precioso mar turquesa y disfruté de las mejores bebidas que he tomado en mi vida, en Canadá no son tan increíbles, la verdad. 

Era momento de emprender a Seúl, así que alisté mis maletas y me dirigí al aeropuerto, abordé el avión y me desconcerté un poco de no ver a Wang a mi lado, si no al señor mayor de cabello canoso que me saludó con una sonrisa. 

El viaje me pareció largo, pero logré completarlo con éxito. Una vez que bajé del avión, esperé a que mis maletas llegaran por las bandas mientras revisaba de nuevo la dirección de mi nuevo apartamento, supuestamente estaba cerca del aeropuerto, pero aún así no lograría llegar sin perderme, las calles de Seúl suelen ser muy confusas.

Salí del aeropuerto con todas mis maletas y celular en la mano, quería tomar un taxi, pero el precio por llevarme a mi residencia era bastante caro, así que esperé a que llegara un camión del aeropuerto para que me llevara.

El camión no llegó, pero un convertible rojo se estacionó frente a mí, era Jackson, sonrió y me hizo señas de que subiera.

– Vamos Ally, te llevaré a tu nuevo apartamento, deja las maletas atrás y sube.- Dijo con una sonrisa aún dibujada en su cara, ese hombre era realmente un encanto, seguramente en mi vida pasada fuí una heroína para que la vida me premie de ésta manera.

Le sonreí de vuelta y subí al coche sin pensarlo dos veces, en cuanto subí se acomodó en el asiento y comenzó a manejar.

- Pásame la ubicación de tu departamento porfa.- Dijo Jackson mientras se enfocaba completamente en el camino, pero no podía dejar de mirarlo, aún manejando era perfecto, se veía como todo un hombre.

-Sí, aquí está.- Le acerqué el celular con la ubicación en el GPS, miró mi celular y condujo sin decir nada, aunque por la forma en que se metía entre calles, me daba la impresión de que estaba seguro de lo que estaba haciendo.

Y exactamente así fué, llegamos a los departamentos que serían mi hogar por algunos años, eran realmente bonitos y espaciosos, la fachada era elegante y habían muchas ventanas, ya quería entrar.

– Gracias en verdad por traerme, de no ser por tí no sé qué hubiera hecho.

Jackson me miró y sonrió mientras bajaba de su auto para ayudarme con algunas maletas.

– No te preocupes, así ya sé dónde buscarte cuando quiera verte.- Dijo y rió un poco, yo sólo logré ponerme nerviosa ante su comentario, soltó las maletas en la entrada y me miró, soltó una sonrisa divertido. -Es broma Ally, me da gusto ayudarte, cualquier cosa no dudes en llamar.-

- Sí Jack, muchas gracias, ya tienes mi número, así que mandame un mensaje cuando llegues para guardarte.- dije y tomé las maletas para entrar al apartamento, él sólo acertó con la cabeza y sonrió un poco, nos despedimos y entré.

Era un lugar realmente bonito, estaba en el cuarto piso, la luz entraba por todas partes ya que tenía muchas ventanas, el apartamento era de dos niveles, no era un lugar muy grande, pero era de buen tamaño para que viviera sola, el apartamento tenía las paredes color hueso, lo que hacía que se viera más alumbrado de lo normal, y los muebles eran de color café obscuro, estaba emocionada, ese sería mi nuevo hogar.

Antes de comenzar a arreglar todas mis cosas en su respectivo lugar, conecté una bocina grande que mis padres mandaron antes de que llegara, debía ver como funcionaba, así que la conecté y puse mi celular, sonó perfectamente, así que empecé a arreglar.

Mientras arreglaba, me paseaba por todo el apartamento bailando y cantando las canciones que sonaban, metí toda mi ropa en el closet y cajones, pegué algunas imágenes de mi familia y antiguos amigos en la pared, acomodé mi cama con sus respectivas cosas, unas sábanas blancas, un cobertor blanco y varias almohadas con detalles en dorado, puse algunos accesorios en los muebles, lámparas, conecté los aparatos electrónicos, las cosas de aseo personal, arreglé el tocador con mi maquillaje, perfumes y cosas para peinarme y un sin fin de cosas más... y cuando menos me di cuenta, mi casa estaba ordenada.

Se veía muy limpia y acogedora, estaba feliz de estar ahí y me sentía orgullosa de haberlo hecho sola. Estaba un poco cansada y decidí acostarme un rato a revisar mi celular, ver mis redes sociales y avisarles a mis padres que ya estaba instalada.

Terminé de hablar con mis padres y revisé mis mensajes, encontré uno de un número desconocido, así que lo respondí, era Jackson.

Es verdad, mañana empezaría mi primer año en la Universidad de Seúl, por estar acomodando casi lo olvidaba, no podía esperar a comenzar mi carrera en negocios internacionales, quería estudiar eso porque me llamaba la atención y quería aprender muc...

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Es verdad, mañana empezaría mi primer año en la Universidad de Seúl, por estar acomodando casi lo olvidaba, no podía esperar a comenzar mi carrera en negocios internacionales, quería estudiar eso porque me llamaba la atención y quería aprender muchos idiomas para viajar aún más y conocer todos los rincones del mundo.

Decidí tomar un baño para relajarme, ya que había sido un día algo pesado y tenía que estar lista para mañana, mientras más tiempo ahorrara, mejor. Ya era tarde, así que decidí dormir, oficialmente mañana empezaría otra etapa de mi vida y nunca había estado tan emocionada, no sólo por la carrera, pero tenía el presentimiento de que Jackson le daría a mi vida una vuelta de 180°.

Good feeling. / Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora