Capítulo 19.

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Llegué al colegio el lunes por la mañana acompañada de JB, quien había pasado temprano por mí.

En el pasillo pude escuchar un grito por detrás de nosotros, Jackson.

— Buenos días pequeña.— no dudó ni dos segundos en depositar un beso de saludo en mis labios.

Muchas chicas ahogaron un grito y nos miraban asustadas, yo me quedé paralizada.

— Vamos.— dijo sonriente y me rodeó de la cintura para comenzar a caminar hacia mi salón, JB me miró muy extrañado.

— ¡Nos vemos más tarde hermano!— logré gritar antes de alejarnos más del pelirrojo.

Miré a Jackson, quien sonreía a media escuela y caminaba rodeando con su mano mi cintura, sonreí también después de verlo.

— ¿Y ese humor?— pregunté, aún sonriendo.

— Oh, es sólo que me da gusto estar bien contigo de nuevo.— dijo y depositó otro beso en mi cabeza, arrugué mi nariz ante el gesto.

— A mí también me da gusto.— sonreí sin mirarlo, llegamos a mi salón y se detuvo en la entrada.

— Ve con cuidado, te veré después de tus clases.— besó mi mano y se alejó, me quedé unos segundos admirando su marcada espalda.

Entré al salón y tomé asiento, noté que Jinyoung se sentaba a mi lado.

— Ey, Ally.— lo miré.

— Oh, Jin, ¿Cómo estás?— le sonreí.

— Estoy bien, eso creo, sí.— sonrió un tanto débil, yo hice segunda.

— Lamento no haberme podido quedar más tiempo en la fiesta... Me arrepiento de no haberlo hecho.— agaché un poco la cabeza.

— Supe lo que pasó.— lo miré.

— Dios, qué pena, has de pensar terrible de mí.— puse mi mano en la frente mientras susurraba esas palabras para mí misma.

— Tranquila, me alegra que no pasara más, me debí quedar contigo.— me sonrió, con esa bonita sonrisa cálida.

— Está bien Jin, pero gracias de todas formas.

Asintió con la cabeza, — ¿Así que estás con Jackson?— me miró atento.

— Sí, creo que sí.— Sonreí, creo que sonaba lindo.

Agachó un poco la cabeza, y después la levantó un poco para sonreírme mientras se acomodaba los lentes.

— Es un buen chico.— dijo y se enderezó en el asiento.

La clase pasó lenta, cómo de costumbre, tuve otras que no me dieron importancia.

Pasaba por el pasillo y escuché una voz aguda, una voz que me daba asco, la sangre recorrió mi cuerpo.

— Buenos días, Ally.— gritó Yugyeom, quien estaba recargado en un casillero.

Me volteé para mirarlo, y al ver que comenzaba a reír junto con sus amigos, rodee los ojos.

— Bonita noche la del viernes, ¿No?— muchas chicas me miraron, mi cuerpo se heló completamente, quería gritarle, pegarle, lo que fuera, pero mi cuerpo no respondía en lo absoluto.

— Vaya, ahora que te veo bien, Wang no se pierde de nada, ¿Cierto?— estaba por acercarse cuando sentí que Jackson se ponía delante de mí, para protegerme.

— ¿No te dolieron los golpes o te doy otros? Se ve que los pides a gritos, bastardo.— me defendió, Yugyeom rió y su cara se tornó seria, le hizo una seña a sus amigos y todos se perdieron por el pasillo. — ¿Estás bien?— preguntó en cuánto se fueron.

— Si, si, estoy bien.— sonreí débil.

— Es un idiota.— negó con la cabeza, me miró y sonrió. — Anda, vayamos a casa.—

Good feeling. / Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora