Capítulo 23.

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Me levanté desganada para abrir la puerta, encontrándome con el rubio sosteniendo una bolsa de sushi de una tienda local. Rodeé los ojos, dejando salir una pequeña sonrisa, él sólo me miró y sonrió, levantando tímidamente sus hombros.

—Anda, pasa.— Me posee a un lado de la puerta para que el chico pasara.

—Compré tu rollo favorito y gohan blanco, con tampico, como te gusta.— Mencionó en voz baja, como si le provocara vergüenza hablarme. Dejó la bolsa en la mesa y me encaminé a la cocina para sacar los platos.

Me recargué en la barra y cerré mis ojos, soltando un suspiro fuerte, no me gustaba que Jackson me tratara así, me hacía algo y después regresaba con la cola entre las patas.

Abrí los ojos, se encontraba parado en la puerta mirándome. Sonreí levemente y me giré para sacar los platos, restándole importancia. Saqué dos platos y dos vasos, caminé hasta él y dejé un beso en su mejilla para pasarme a su lado, en dirección a la mesa.

Acomodé los platos y vasos en la mesa y saqué de la pequeña bolsa los botecitos y palillos en cada lugar.

—Siéntate, come conmigo.— dije mientras me sentaba en una de las sillas y tomaba el sushi para repartirlo en los dos platos.

—De acuerdo.— Lo dudó un segundo y caminó hacia la una de las sillas, sentándose a mi lado. —Siento que no termino de cagarla contigo.—

—En efecto.— Bromee, formando una mueca de sonrisa en mi rostro.

—Lo sient...— decidí interrumpirlo.

—"Lo siento", sí, sé que lo haces, pero no puedes estarme tratando como quieres, Jackson.— Mencioné antes de meter un poco de arroz entre mis labios.

—No es eso, Al, es sólo que... ah, no tengo excusas para mi comportamiento.— Habló por lo bajo, pues no me podía mirar, sabía que no estaba en sus manos el tratarme así, pero tampoco significaba que iba a dejarme.

—¿Porqué terminaste con Hani?.— Solté de un sólo golpe, buscando la mirada del mayor.

Él sólo abrió los ojos como platos al escuchar mi pregunta, parpadeó rápidamente un par de veces y dirigió su mirada a otra parte.

—No, Alanna.— Mencionó finalmente.

—No entiendo porqué te cuesta tanto hablar de ell—

—No vuelvas a preguntarme sobre ella.— Posó su mirada sobre la mía, fijamente.

—Jacky, quiero ayudarte.

—No puedes hacerlo, nadie puede.

—Tal vez si me contaras, yo podría hacerlo...

—¡Que no, Alanna, entiende!— Se paró de un sólo movimiento de la mesa —No quiero hablar de ella, no quiero mencionarla, no quiero que me preguntes, no quiero explicar nada, ¿Okay?—.

Mis ojos se tornaron cristalinos al ver a Jackson exaltarse de esa manera al preguntar por ella, desvié la mirada de la suya, sintiendo cómo algunas lágrimas bajaban por mis mejillas.

Jackson me seguía mirando, ahora su rostro era de preocupación. —Ally, yo... no...— Se acercó lentamente hacia mí. —Por favor no llores.—

—Vete de mi casa.— Susurré.

—¿Qué?

—Ya me escuchaste.

—No me voy a ir.—

Levanté la mirada, aún con los ojos llorosos para verle, frunciendo las cejas. —¿Qué carajo te pasa, Wang? Me tratas como se te antoja y yo soy la pendeja que debe perdonarte, quiero que te vayas de mi casa, ya.—

—Ally, ya habíamos hablado de esto, sabías que no me gusta hablar de ella, sí, lamento haber hecho esto, me odio ya bastante por actuar inconscientemente cuando escucho su nombre, pero entiéndeme, es una herida abierta, por favor...— Se acercó aún más, abrazándome por la espalda.

—¿Tu que crees que siento? Entiende que tengo sentimientos, que las acciones "inconscientes" que tienes, me afectan.— hablé entre susurros, Wang era mi debilidad.

—Lo sé, lo siento, Ally, no quiero pelear más, por favor, quiero pasar el rato contigo, un buen rato, me gustas porque me haces olvidar un poco mi miserable vida, no quiero que eso cambie.— Mencionó mientras su voz se quebraba un poco, me giré para abrazarle completamente.

—Prométeme que intentarás estar bien conmigo, que estaremos bien, que intentarás no tener más impulsos.— escondí mi rostro en su cuello.

—Ally, yo... lo prometo, prometo intentarlo.

Good feeling. / Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora