Good feeling. / Jackson Wang.

Capítulo 18.

Jackson sonrió, yo le hice segunda, era un niño bastante lindo.

— Me da gusto que lo hayas hecho, de verdad. — tomó mi mano por encima de la mesa. — Ojalá algún día pueda contarte las cosas, intentaré ser el mejor para tí. — sonreí ante el gesto.

— Espero lo mismo.— dije y llegaron ambos cafés.

— Disfruta tu té. — dijo con emoción y le dió un sorbo a su café mientras me miraba, negué divertida con la cabeza, estar con Jackson me hacía feliz.

Terminamos nuestros cafés y nos dirijimos a dar una vuelta por una pequeña plaza de la ciudad.

Decidimos pasar a ver una tienda de ropa, toda la ropa era realmente bonita.

— Mira todas éstas blusas, son muy lindas. — miró la ropa y me señaló algunas prendas, hasta que su dedo pasó por un suéter azul cielo, el cuál tomó entre sus manos y sonrió desanimado, acercó un poco el suéter a su cara y lo miró por unos segundos, para después dejarlo en su lugar, notó que lo miraba así que tomó otra prenda.

— Ve y pruébate ésta, es bonita.— me dió una blusa rosa pastel, lo miré y asentí sonriendo, me dirijí hacia el probador.

Era claro que esa chica Hani había usado un suéter parecido, aunque no quisiera, muy dentro de mí sentía celos de esa chica, debe ser preciosa y Jackson la debió haber querido mucho, aún no comprendo porqué terminaron.

Salí del probador usando la blusa que Jackson me había pedido que usara, soltó una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Definitivamente nos llevamos esa, te ves preciosa! — mordió un poco su labio, lo que hizo que mi cara enrojeciera en segundos.

Entré al probador y me quité la prenda, salí y nos dirijimos a caja, saqué mi dinero y justo cuando iba a pagarla Jackson metió su mano antes que la mía para pagarla... De nuevo.

— Por fin puedo comprarte ropa sin que te enojes.— sonrió victorioso y salió de la tienda con mi bolsita en la mano, sentí demasiada ternura.

Caminamos un poco más por la plaza, dónde una tienda de pijamas hizo que Jackson se detuviera emocionado.

— ¡Ay por Dios, mira esas pijamas de pareja!— dió brinquitos, sí, Jackson era un niño.

— Son lindas. — dije y sonreí.

— Porfavor hay que comprar unaaaaas, ¿Sí?— jaló un poco de mi playera, lo miré extrañada.

— Pero, apenas...— Jackson me miraba muy emocionado, no era el tipo de chica que usaba pijamas de pareja, diablos, no era el tipo de chica que tenía pareja. — Bien, vamos.

Sonrió y aplaudió con sus manitas, entró a la tienda y pidió los dos onesies de burro para pareja, porque a Jackson le gustaba usar pijamas de burrito.

Ambos entramos al vestidor, salimos al mismo tiempo con las pijamas, nos veíamos terribles en esas pijamas, pero al verlo no pude evitar morir de ternura, Jackson era el aegyo andante.

Comenzó a modelar para mí, haciendo poses extrañas y graciosas con su pijama nueva, solté una risa escandalosa, se veía increíblemente gracioso, así que yo hice lo mismo, hicimos poses por un rato y salimos para pagar.

Se comportaba como un niño con juguete nuevo, yo sólo negaba con la cabeza, pues no dejaba de hablar sobre lo divertido que sería cuando usaramos esas pijamas.

Salimos de la plaza y decidió llevarme a casa, se estacionó y salió del auto para abrirme la puerta.

Llegamos a la entrada de los departamentos y me miró por unos segundos.

— Gracias por todo lo de hoy, fue realmente lindo.— dije y lo miré a los ojos.

— No agradezcas, espero que descanses.— me sonrió y se acercó un poco.

Tomé a Jackson de las mejillas suavemente y lo acerqué a mi cara para depositar un suave beso corto en sus labios.

— Descansa Jack.— apenada entré rápido a casa y cerré, me quedé pegada a la puerta analizando si había sido muy atrevido de mi parte haberle dado un beso.

Subí a mi cuarto y me metí a la cama, después de todo haber estado con Jackson todo el día me había hecho bien.

Él me hacía bien.