Capítulo 16.

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La parrilla llegó a la mesa junto a los cortes de carne que ordenamos, se veía delicioso todo, la mesera imbécil se fué, y tomé mis palillos para comenzar a comer.

— Es linda la mesera.— dije, no era lo que pensaba, sentí que era una buena estrategia para que Jackson sacara toda la sopa.

— Sí, es linda.— tomó algunos pedazos  y los puso en la parrilla, vas cayendo, Wang.

— Tiene unas largas piernas, y una cadera preciosa, ojalá yo fuera así.— lo miré de reojo.

— Sí, tiene un muy buen cuerpo.— Al instante me sentí molesta.

— ¿Porqué no le pides su número?— pregunté y tomé el pedazo de carne, yo iba a meter a mi boca, pero...

— Tal vez cuando terminemos.

El pedazo de carne se atoró en mi garganta, comencé a toser demasiado, ahora no sólo me hacía daño, podía morir por su culpa, bastardo.

Se levantó de la mesa y comenzó a dar palmaditas en mi espalda, yo seguía tosiendo, noté que Jackson comenzaba a preocuparse.

Se puso detrás mío y rodeó mi cintura con sus brazos, comenzó a presionar mi abdomen para que sacara lo que estaba comiendo, la tos comenzó a disminuir, y con ella, disminuyó la fuerza con la que presionaba mi abdomen.

A pesar de que ya no tosía, los brazos de Jackson aún rodeaban mi cintura, sentí que debía quitarlo, soltarme, pero mi cuerpo me lo impedía, no reaccionaba, era el sentimiento más bonito que mi cuerpo había sentido.

Nos quedamos callados un par de segundos, aún sentía un hueco en el estómago cada que Jackson me tocaba, era una tortura que me gustaba.

Jackson quitó sus brazos de mi cintura lentamente y se sentó de nuevo en la mesa, bajé la mirada, no quería mirarlo, sabía que podría llorar en cualquier momento, me dolía estar con él.

Tomé mis palillos y seguí comiendo, ahora sin decir nada, era un silencio incómodo, pero hablar con él me ponía aún más incomoda, no porque fuera algo malo, pero era absurdo y embarazoso hablar con alguien que no corresponde a los sentimientos que tú tienes.

Mi celular comenzó a sonar, en la pantalla se leía "Jaebum💖"

— ¿Bueno?— Limpié un poco mi boca con la servilleta.

— ¡Hermanita!

— Hey, hola, ¿Cómo estás?— Jackson me miró confundido, claro que quería saber con quien hablaba, decidí no decirle.

— Oye, estaba pasando por tu casa y quise pasar a visitarte, pero por lo que veo no estás.

Reí un poco, no porque algo me hubiera dado risa, quería que Jackson se confundiera aún más, la mesera se acercó.

— No, está bien, ¿dónde estás ahora?

La estúpida de la mesera recargó un brazo en la mesa e inclinó un poco el cuerpo para quedar más cerca de Jackson, él la miró y sonrió.

— Estoy pasando por el centro, ¿Tú dónde estás?

Jackson le hablaba y sonreía, ella se reía e inclinaba cada vez más el cuerpo hacia él, lo miraba fijo a los ojos y Jackson hacía lo mismo.

— Estoy en un restaurante en la calle principal, ¿Pasas por mí?— La sangre me hervía, el enojo se apoderaba de mi cuerpo.

— Sí, llego en 5, ¿Todo bien Al?

La chica sacó su celular y extendió el brazo para que Jackson apuntara su celular, ésto era mi límite, era una maldita zorra.

Me levanté de la mesa y colgué el celular, tomé mi bolsa y dejé la servilleta en la mesa, la chica me miraba sorprendida, el rubio decidió hablar.

— Alanna, ¿A dónde vas? — Se levantó también de la mesa, dejó rápidamente la tarjeta de crédito en la mesa y caminó detrás de mí, una vez afuera me volteé para mirarlo.

— Pasarán por mí, no te preocupes, vuelve adentro y disfruta la comida con la mesera, dale de comer, le hace falta.— Comencé a caminar a la orilla de la banqueta para esperar a JB, pero el brazo de Jackson me detuvo.

— Alanna, no es momento de pelear, dime con quien te vas.

— No te importa, suéltame.

— No te voy a soltar, no vas a ir a ningún lado.

— ¿Tú quien eres para decirme con quien puedo salir y con quien no? Suéltame, es la última vez que lo pido.

— No vas a salir con cualquiera, llegaste conmigo.

— ¡Eres el menos indicado para decir eso Jackson, no hables de llegar juntos porque fuiste el primero en coquetear con la mesera!

— ¿De qué rayos hablas?— Solté mi brazo de un tirón.

— ¡No porfavor, no te hagas la víctima! ¿Para qué te dió el celular, para que pasaras la tarjeta por ahí? ¡No soy imbécil Jackson, quería tu número!

— ¿Y tú crees que se lo iba a dar? Por Dios Alanna, deja de comportarte así.

— ¡Tienes razón, a mí que me importa, no somos nada, me lo has dejado claro más de mil veces, se me olvida que para tí no soy nada, no soy bonita, no tengo buen cuerpo, no te gusto de ninguna forma aunque lo intente, de verdad perdón por gustarme tanto como lo haces!

El impulso del enojo llevó a Jackson a tomarme furioso de los hombros, la vena del cuello sobresalía como nunca antes, estaba molesto y lo sabía, levantó la mano, y cerré los ojos asustada, Jackson estaba a punto de golpearme.

Y así fué, me hirió de nuevo, tomándome suavemente de la nuca y acercando su rostro al mío, podía sentir su respiración cerca de la mía, mi cuerpo se paralizó, sentí de nuevo en mi cuerpo una cantidad impresionante de escalofríos, sus labios por fin se juntaron con los míos, eran suaves y estaban calientes, de estar afuera me había enfriado completamente, pero sus labios me dieron la calidez que necesitaba, separó sus labios de mí y pegó su frente con la mía, no abrí los ojos, no sabía qué pasaba.

— ¿Y ahora qué sigue? ¿Otra semana sin hablarnos?— Abrí los ojos lentamente para encontrarme con un Jackson hermoso muy cerca de mi rostro, sonrió.

— No de nuevo, me gustas Ally, porfavor entiéndeme, sé que soy difícil, pero ya te dije, no puedo hablarte de todo ésto, sólo... Vamos a intentarlo... Porfavor.

Good feeling. / Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora