Mil ceros a la derecha

31 2 0
                                    



Después de todo, estábamos en la cima de lo que alguna vez pensé, era una locura inexplicable, pues atarme en corazón y piel a una persona, ¿que de libertad había en eso?, ¡nada!, (a ojos no observadores), pero todo ante tú y yo, ¡todo!, todo lo que el cielo prometió bajarnos cuando cumpliéramos nuestra palabras de esperarnos mutuamente, todo lo que una persona que aún está hundida en la depresión social no logra tener hasta que está bajo tierra, en paz, y es que realmente ¿a que venimos al mundo?.

Los números no son más, sin una pareja que los acompañe, las nubes no son igual de hermosas solitarias, los humanos no son nada sin dos piernas, pero, si con un solo corazón, o es lo que se dice, por qué aveces suele darle arritmia cardíaca, no científicamente, si no, que pierde sus 21 gramos de verdadera importancia, es solo un peón bajo el capitalismo de nuestra vida, por eso, es que necesita un compañero relevador, necesita un amigo que palpite a su par, necesita amor.

¿Entonces?, que hacía contigo ahí, ¿después de todo?, pues, hay una verdadera palabra que define todo lo que yo estaba haciendo contigo ahí, y era, vivir, no amar, no existir contigo, si no, vivir, eso, vivir realmente.

Universo de Bolsillo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora