Universo de Bolsillo.

3. Lecciones de astronomía.

En el proceso de nuestro viaje por el espacio, conquistamos galaxias, e incluso creamos universos alternos en los cuales residir, dependiendo de nuestro sentir.

Aprendimos infinidad de cosas, pero como antes de cualquier viaje, hay que prepararse, estudiar sobre embarcaciones.

Antes de ti, yo ya sabía algunas cosas, que no se aprenden en pareja. En mi proceso sobre ti, aprendí a definirte.

Hace tiempo, cuando tenía una edad tan corta, como quien no entiende de la vida,  veía gente en los prados de los parques tomadas de la mano, abrazándose, antes de ser poeta, antes de intentarlo, no entendía ¿por qué tomarse de la mano?.

Mamá solía explicarme sobre la vida, el porqué de las nubes, o porque ella no tomaba a papá de la mano nunca, ella dijo que el tiempo es el mejor amigo del amor, que no necesitas chocolates, mucho menos rosas, sólo tiempo, regala tiempo, sé tiempo, multiplica tiempo; pero para el amor, los científicos dicen que la inmortalidad es imposible, pero hay poemas de amor que leía para mí, y díganme ustedes, ¿no ven la clave en las letras de los ángeles poetas?; mamá tratando de explicar sus argumentos, (vaya que eran profundos),  era eso, un ángel, definiendo lo indefinible, cuando tocaba mi pelo en son de paz, me hacía reflexionar cuan podrido está el mundo:
Niños que no saben del amor, parejas que creen que sus bases amorosas son los regalos que se otorgan , pero mamá entendía, mamá era la enciclopedia de la poesía, mamá me hizo entender por qué papá necesitaba un masaje con un sólo beso de bienvenida en las noches, porque a pesar de verse cansado tenia fuerza para ayudarme con la tarea, mamá me enseñó todo un libro de amores, el amor sobrentendido, el amor oculto, amor lejano, amor cansado, toda clase de amor, entonces yo hice mi parte, le di amor hasta que sus pelos se hicieron nieve, le di amor hasta que sus volcanes se extinguieron, decidí, que yo, "su más grande verso", debía hacerle honor, tenía que hacer rimar el odio con las flores, hacer querer a los pecaminosos, tenía que hacer que Jesús quedara más como una metáfora del no olvido, porque hay más dioses allá fuera, que no tienen una biblia que constate su divinidad, como mamá, el mejor y más complejo anagrama de Dios, el mejor sonido fónico, el más fácil de aprender, el más difícil de olvidar.