Universo de Bolsillo.

Este poema.

Hubo una guerra en el cuerpo, te quedaste la piel, el corazón, un tanto del cerebro, un pie, hasta un tobillo, empacaste las arterias, te quedaste las venas pero de nada te servían, un dedo, un perfil de mi dolor, un cañón de furia; solo me quedé la ropa, todo lo demás es tuyo, ¿para que fingir?, ahora yo visto a la ropa, pues, me volví un accesorio, me hice tardío, me agarré a golpes con el invierno, mi dolor fue un cero dividido entre tú y yo, infinito.

O al menos eso pasó durante las
primeras eternidades de mi desintoxicación de tu amor, fumé algunos cigarros, me hice unos pequeños tatuajes, eran iniciados con tus iniciales, pero significaban lo que al final de este poema leerás, y, déjame explicarlo:

Te di la vida, pero el amor no la hubiese tomado, hubiese apostado la suya también, ahí pude ver la diferencia de como yo tenía dolor en el vientre a punto de nacer y convertirse en sentimentalismos baratos a precio de mayoreo, me dije a mí mismo que el amor es algo más que solo darse todo, es darse incluso más, y juntarlo en la mesa de póker, es paciencia en el centro de mesa de la inquietud y ineptitud.

Estoy lleno de lagrimas en la vereda de la vida, estoy tirando cada maldita valla de tu recuerdo, hay miles de kilómetros de ella, pero, voy a logarlo, este no es un poema de decepción, este es un poema de felicidad y superación, hay metáforas tristes, no rima, tampoco es para dar grima, no es la Edad Media, es una batalla de esgrima; no te llevaste mi clase.

Este es un poema para decirte que te extraño pero no por mucho, este es un poema para susurrar que te quiero, pero con el mensaje verdadero de decirte que gritaré que te olvidé en unos meses, te recuerdo cada día de febrero, y le inventé 34 días, pues eso tardé en enamorarme de ti, hay 400 días en el año, y tengo estaño en la refacción del corazón, por si te dignas a volver, aún no te olvido, pero ya te olvidé (guiño), este poema no es para decirte:

Vuelve flaca
estoy a gatas
me duele el alma
hay más ganas
hay más meses
solo vuelve
que me duele

No hay versos para ti pues el arte es para la belleza, no la física, la armónica, este poema no es para decirte que te vuelvas, es para decirte que, me alegra que te fueras, pues me quemas, y, soy piromano, me alegra que te vayas, pues quiero correas amarradas a la libertad, este es un poema para recordarme que te olvidare.