Un hombre.

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Era un dia cualquiera en la vida de un humano cualquiera, uno de esos en los que despiertas a las 2 de la tarde, irónica, y absurdamente cansado.

Golpeas tu cara, te das un chapuzón, y corres a tratar de vivir, nada especial, nada inefable. Seleccionas vagamente la ropa a usar, te convences de que esos colores te van, y usas los mismos tenis de siempre, te colocas las gafas para el sol, y sales a caminar.

Hay algo de viento,pájaros cantando, mujeres hablando sobre la vida que sus hijos quieren y nunca tendrán, chicos destrozandoselas, mujeres bebiendo en un intento de olvidar, y lo único que olvidan es su respeto.

Sigues por las aceras llenas de desniveles, arboles talados, cielos contaminados, hombres tirados en el suelo, obras de arte pisoteadas por intentos de igualarlas.

Es un dia normal en la vida de un hombre, el cual dejó de creer que encontrará el amor, el cual ya no cree que las chicas se mueven en cámara lenta, dejó de creer en las personas, sus padres le dicen que el bien siempre perdura, y el blasfema.

No hay destino fijo en la vida del hombre, corre y corre como si lo persiguieran, tal vez la desgracia aprendió a hacerlo. En cada sonrisa ve dentaduras falsas y brillos añadidos, extraña los vinilos; ya sólo existen CD's, extraña las faldas largas, ajustadas, las que gritan, mujer sensual y precavida, extraña la sopa caliente, las flores de colores diferentes, los prados con pasto sin cortar, los niños gritando de felicidad, y las nubes con formas felices.

Es un día normal en la vida de un hombre, el cual se dio cuenta que el cielo no es azul si no gris, el cual amaba el verde y lo ve perdiéndose del planeta.

Un día normal en el que las mujeres pintan sus rostros en son de belleza, en el cual muestran las piernas a los hombres y no "al hombre", donde toman una botella de vino, y no un torrente de risas, es un día normal, hay robos, maltrato, y suciedad.

Camina tratando de encontrar la bifurcación que lo lleve a cambiar de opinión, quiere topar con pared, una pared que mida alrededor de 1.67, con ojos café, y que deje todo a la imaginación, que le devuelva la ceguera.

Quiere la amnesia, está harto de vivir en un mundo donde llueve todo el tiempo y no te mojas, harto de caminar sin rumbo, sin buscar una brújula.

No busca la felicidad, pero al menos, la espera. Y la espera, es el lado opuesto de "el tiempo lo cura todo".

Universo de Bolsillo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora