Universo de Bolsillo.

Aprendí sobre frutas venenosas.

Es curioso como el infinito pudo nacer en 30 metros cuadrados, entre cuatro paredes de concreto, capas de pintura una sobre otra, es curioso como las orugas se vuelven mariposas y es curioso como jamás vi tus ojos cuando en la oscuridad, siempre existió una luz , es curiosa  y malversada esta narración, no se lea a  simple vista, lease a braile cardíaco.

Esta es la historia de lo que nació en donde la probabilidad de nacimientos es nula, una canción sin bajo, pero un solo de guitarra excelso, un corazón a rápido latir, la comida de mamá algo fría, pero siempre servida, un libro viejo, un tragaluz en la mañana más nublada...

Y tú, pensando que nada de lo que digo tiene sentido pero, ¿que hay de la emoción que queda guardada tras las costillas al vivir todo eso?, ¿qué hay de vivir equivocándose?, he incluso equivocarse proclamando una equivocación, ¿que hay de morir sabiendo que la vida es una equivocación?, hay fango en cada corral, hiedra envenenada en unos rincones, existen frutas colgadas de los árboles, y tú, estás en la cima, no se si es seguro comerte, pero sin duda lo hago en la comida, en la cena y desayuno. 

Soy de ese tipo de personas que olvida el paso de las horas y las citas que se programan a la par de estas, pero me aprendí tu cumpleaños, hice un anagrama con tu nombre, "Amor", me aprendí la combinación de cada una de tus ropas, me escribí en la manos tus manías, me comí la uñas contigo porque jamás dejaste de hacerlo, aprendí secretos milenarios, aprendí a medir la fuerza de mis besos, y sobre todo, aprendí a amarte.

Aprendi palabras desconocidas, el significado de cada una de tus risas, la clave morse de tus labios entre mordidas, me aprendí el alfabeto de tus lunares, y me inventé un nuevo idioma.Es curioso como aprendí de ti, es curioso como me enseñaste a preparar la cena, el postre, y el postre tras ese, tu sabes, canibalismo para nada ilegal.

Tras narrarle a la pared en días lo nuestro y pretender que el transporte de nuestra relación no necesitaba afinación, tus manos nos dejaron al borde del precipicio, no necesitaba que subieras mi cuerpo a tierra firme, tus manos ya lo eran, pero, al menos pudiste no soltarme.

Aprendí de todo, aprendí cuál pierna cruzabas, tus intentos de viajar por el mundo, tú amor por la crema, tu repulsión por la ensalada, odiaba que desperdiciaras la comida, y también odiaba que me odiaras y fingieras amarme, me convertí en adepto de tus fallidas verdades (mentiras), me volví pepenador de tus seres sobre naturales...

Adelante, sal a la calle, ponte tu vestido de flores, maquíllate la cara, finge que puedes ser feliz sin mi, y olvídame de paso, pero, tú cuerpo, nunca dejará de gritar por el mío, sal y comete cada hotel de la ciudad, aprendete el nombre de alguno de tus titeres, si es que puedes, olvidate de gritar que me amas, olvídate te fingir por mi, sal a la calle, que ya están lloviendo prospectos.
Es curioso como esta historia comenzo siendo un parrafo contento, al que le cerraron la boca a golpes, es curioso como el universo puede nacer de la nada, pero aún más curioso, como un lunar de este, un abismo, un agujero negro, puede tragárselo completo, volviendo el fin, un nuevo principio.