He hablado tanto de amor por ti, escrito tantos versos, he recitado poemas al aire imaginando que estás en mi presencia cuando no lo estás, (o al menos me es imposible creerlo), y aprecio el basto grumo de sentimientos que me lanza tu nombre.
He sentido indignación por tu salida a por los víveres o suelo caer en celos cuando te miran el culo en los bares a los que vamos, quiero pelear, y demostrar que la chica de metro setenta, cabello rojo, pecas en la cara, y silueta de diosa, lleva mi poesía en la piel, mi perfume en los ojos, y mi porte en la mente.
Te desnudo con la mirada cada mañana, y te visto con las manos cuando enfermas, te cojo cada día en la cama, en la sala, en el baño, y también en el salón.
Te hago mía, por qué yo ya soy tuyo, y tú eres algo así como una chica independiente que esta de pasó por mi dependencia, así que aprovecho cada vez que te muerdes los labios en él espejo en son de terminar la maldita guerra mundial, también, me hago agua cuando volteas, guiñas el ojo, y realmente, puedo ver destellos de estrellas en tus pestañas.
Así, invocas a los astros, y todos los dioses se ponen a ver el acto del amor puro.
Soy un hombre de travesías indefinidas, que busca que las definas con tu mirada, vas a 300km/hr en el día, por si no logran verte por la calle, vas a la velocidad de la luz por las noches, para que puedan verte aquí y en Neptuno ( como si no fuera suficiente).
Eres una mujer llena de complejidad inherente, estas llena de pasión, comprensión, cada cualidad de tu alma, rima indebidamente, con sutilidad, te hago mía, pues sólo se puede de a ratos, por si te vas, por si te quedas, te hago mía para que tú consideres hacerme tuyo, y que me des tantita jerarquía.
Amor, te doy París, Cancún, incluso té regalo los Cabos, te llevo a México y nos hacemos Aztecas, te llevo a Inglaterra y nos hacemos Beatles, te llevo a España y nos volvemos Borbones, te llevo al cielo y me haces ángel, por qué tú ya eres uno.
Te escribo letras infinitas, para que las dividas en sílabas, y las multipliques, le sumes mi edad y la tuya, y saques la cuenta de cuantos años te amaré.
Te doy mi alma, pero le pongo un pilón, te doy 42 gramos, te doy el cine, y revivo a Chaplin, si te aburres, traigo a Cantinflas, o sólo dame un beso, que yo me convierto en el por intentar explicar lo que me matas cuando lo haces.
Te escribo música, si quieres correr a la playa con dramatismo, te escribo novelas romanas si quieres ser hipócrita, y ser la única, (como ya es tu costumbre), te doy la clave de la inmortalidad, para que la regales como es tu costumbre pilla.
Ven, te doy todo lo que quieras si me quieres, te doy todo si me haces el amor cada día, para acumularlo, guardarlo en un búnker, por si se acaba el mundo, construyo un submarino si quieres ver los peces y ser sirena, llamo a Zeus para que te de más brillo del que ya tienes rayo. Le digo a Odin que deje su puesto, no te traigo a Hércules por qué podrías dejarme con la mente, y ¿ya te dije lo celoso que me traes?.
Te doy el poema más prometedor del mundo, amor, quédate aquí, hagamos el amor de ratos, por si te duele la cabeza, no importa si no lo hacemos con el cuerpo, tócame la cabeza para hacer que duerma, no importa si no hacemos el amor en la cama, hagámoslo en la oficina, escuchando a John Lennon mientras te ríes de la voz de Yoko, y después consideras cuánto se amaban entonces, y me guardo entre risas que cuando cantas en la ducha te le asemejas, no hagamos el amor si no quieres, hagámoslo mental, hagámoslo cuando te crezcan las alas, hagámoslos cuando te salgas al cielo a cuidar a los humanos, hagámoslo para que me hagas ángel, hagámoslos para que no te vayas amor.
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Universo de Bolsillo.
ŞiirElla tenía el universo en la mirada, la galaxia en las bragas, a Dios a sus pies, y me regaló un pedacito, mi propio universo de bolsillo...