Capítulo 3 - Durmiendo

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Aun entre las sábanas extiendo la mano y apago el despertador.

Odioso lunes. Siempre es igual, mi cerebro no empieza a funcionar bien hasta el martes.

Reviso mi celular.

Fubuki: ¡Despierta! :)

Akio: ¿Porque siempre tienes energías? Es lunes, solo tú estás alegre el lunes.

Fubuki: Si, porque empieza la semana, un nuevo comienzo.

Akio: Un nuevo tormento (T_T) ... Lamento lo del sábado.

Fubuki: Si, claro. Se supone que estoy enojado contigo. >:/

Akio: Nunca puedes enojarte conmigo.

Fubuki: Esta vez no te salvas. En serio quería ir (T_T)

Akio: Ya, ya. Te compensare. ¿Que quieres?

Fubuki: ¡Si! ^_^ Hum... Ya pensaré en algo. Nos vemos en la Escuela.

Akio: Nos vemos.

[...]

- Bien, ya sé - dice Fubuki cuando salimos de la escuela - Vamos a jugar fútbol. Y por una malteada - dice sonriendo.

- Nada de malteada, por eso siempre estas tan inquieto-
- No seas malo - salta colgándose de mi con sus brazos rodeando mi cuello - Quiero una malteada, vamos - sus piernas me abrazan la cintura.

- Eres un niño - sujeto sus piernas - pero esta bien, vamos por tu malteada - empiezo a caminar cargandole.

- Si - sonríe.

[...]

Corría tratando de dejar atrás a Fubuki.

Como no había canchas cercas, estamos en el parque usando los vasos vacíos de las bebidas y las mochilas para determinar las porterías.

Jugamos hasta que el sol empezó a ponerse en el horizonte. Terminamos acostados sobre el pasto hombro con hombro, bromeando y riendo de todo un poco mientras veíamos el cielo que se tornaba de naranja a negro dejando ver las estrellas poco a poco.

- Oye, Akio - volteo a verlo a los ojos - ¿Qué harás después de la graduación?-

- Conseguir empleo en una gran empresa y no cometer los errores de mi padre... Y tal vez... Si encuentro a mi madre ayudarla -

- Ese plan suena genial - acaricia mi mejilla su mano estaba fría, igual que siempre pero su toque es agradable - En especial lo de ayudar a tu mamá. Eres muy buena persona - dice sonriendome.

- Pues ahora si lo soy - tomó su mano para que la mantenga en mi mejilla.

- Siempre lo fuiste ¿sabes?- cierra los ojos y me sonríe sonrojado.

- No lo era... Solo hasta que creíste en mi pude ser como soy ahora -

- Míralo como quieras para mi siempre serás buena persona -

- Ajá - me sonrojo leve - Y tú ¿qué vas a hacer?- le pregunto apartando mi mano.

- Mmm... Viajar por el mundo, conocer más allá de Japón - sus ojos parecen brillar como las estrellas que van tomando lugar en el cielo - Cuando quede satisfecho, regresaré a casa y trabajaré -

- A casa, eh - me siento cruzando las piernas.

- ¿Que pasa?- pregunta imitandome.

- Regresarías a Hokkaido, entonces - siento una punzada en el corazón al pensar que se iría lejos.

- No necesariamente. Mido dijo que "Dónde piensen en ti es tu hogar y es ahí a donde debes regresar" Aunque no hay que preocuparnos por ahora - apoya sus manos en el suelo un poco tras su espalda y alza la mirada al cielo - Hace como cuatro meses que empezamos la Universidad, faltan años para que eso pase -

- Entonces no me preocupes por adelantado - me recuesto otra vez en el pasto mirando las estrellas - ¡Alto! Dijiste cuatro meses-

- ¿Y? - me siento de golpe - Los exámenes empiezan la siguiente semana - recuerdo y lo miro ambos teníamos cara de preocupación.

Tenemos algunos amigos mayores que nos hablaron de los horribles que son los exámenes y con poco de conocer a los profesores nos dimos cuenta que en unos malditos.

- Vámonos - me levanto - hay que estudiar -

- No. Me da pereza - tiró de su brazo para hacer que se levanté pero se niega - Mañana estudiamos -

- No, vamos a repasar aunque sea Cálculo. Te compraré una manzana acaramelada de camino - se levanta de golpe.

- ¡Que esperas, Akio!- dice en la entrada del parque, corrió tan veloz que levantó tierra y me lleno de polvo.

- Mira que serás infantil- digo alcanzandolo.

[...]

Eran las 9 pm, estoy en mi casa con Fubuki recargando la cabeza sobre mi hombro, escuchando su respiración tranquila pues había caído en brazos de Morfeo.

- Supongo que el azúcar de la malteada y manzana ya se le bajo - digo sonriendo terminando el ejercicio.

Le miro un rato, se ve tan tranquilo que no quiero despertarle. Con cuidado de no despertarlo lo cargo y llevo a mi cama.

- ¿Que pasa?- pregunta adormilado acurrucándose en la almohada.

- Nada... Descansa, Fubuki-

Dice algo así como: Tu también. Pero al estar tan dormido no se le entiende bien.

Luego de organizarme me meto en la cama también, al fin y al cabo cabíamos los dos.

Caí en brazos de Morfeo nada más acomodarme en la cama.

No sé qué hora sería pero Fubuki empezó a moverse incómodo, provocando que me despertara.

- Hum...- digo y lo atraígo hacia a mi abrazándolo para que se estuviera quieto.

Antes de caer en el suelo otra vez me pareció ver una dulce sonrisa en Fubuki cosa que hizo que yo también sonriera.

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¿Qué opinan de la nueva portada? Gracias Vlad-Sempai por esta linda portada.

Y eso es todo nos vemos cuando pueda ya que el lunes regresó a clases y no sé si podré actualizar regularmente.

Nos vemos.

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