Capítulo 5- ¡Despierta!

211 31 3
                                    

<Fubuki está en coma> esa frase fue como una apuñalada a mi corazón. Estaba paralizado viendo cómo se hacía pedasos poco a poco mi mundo.

- ¿Cómo que en coma? - logre preguntar con un hilo de voz.

- Recibió un golpe en la cabeza al momento de caer... Fue muy duro, le hicieron una tomografía parece que no hay daño cerebral físico pero - dice Kido - no saben cuando despertará -

No, no, no, esto no puede estar pasando... Es solo una pesadilla, Fubuki está bien... Por qué esto es solo un mal sueño...

Pero si es un sueño -escucho la voz de la lógica en mi cabeza - ¿porque tengo puntadas en la cabeza? ¿Porque mi brazo está enyesado? Mire el yeso de mi brazo.

- ¿Es un sueño, verdad?- pregunto con voz quebrada, necesito que sea un mal sueño o una mala broma de parte de ellos.

- Me temo que no...- dice Sakuma viéndome preocupado.
- ¿Dónde está?- se miraron dudosos sin responder.

Tome el vaso de cristal que estaba en el buró junto a la cama y lo avente contra la ventana, estaba enojado y... con miedo.

- E-está en el piso de arriba - dijo Sakuma ganandose una fulminante mirada de Kido.

Ignore los alegatos de no levantarme y fui a buscarlo.

No fue tan difícil, pues fuera de su habitación están dos personas que alguna vez formaron parte del Inazuma Japan: Hiroto Kiyama y Ryuuji Midorikawa.

Estaban escuchando lo que el doctor tenía que decir, no notaron que estaba ahí.

No me acerque ni hice el intento de escuchar, solo miro la puerta blanca con el número 305 y el nombre Shiro Fubuki, escrito bajo el número... Eso no es bueno, solo ponen el nombre cuando te quedarás por mucho tiempo.

El doctor termina de hablar con Hiroto y Midorikawa, quienes al fin notan mi presencia.

- Fudo-kun - dice Kiyama mirándome de arriba a bajo- Que bueno que estás bien - si lo decía por educación o de verdad no me enteré.

El peliverde me mira con odio, quería matarme.

No nos llevamos particularmente bien, ni antes ni ahora. La cosa era que por Fubuki tratabamos de ser cordiales el uno con el otro.

- Es tu culpa que Fubu-chan este así - y ahora tiene razones de sobra para odiarme.

Agache la cabeza dejando que el flequillo cubra mis ojos y entre a la - ahora y no sé hasta cuando - habitación de Fubuki.

Y la imagen que ví de mi peliplata no podía ser real.

Si cierro los ojos, en mi mente lo veo como siempre:
Sonriente, sus ojos grises con el matiz calido e inocente que lo caracteriza, puedo escuchar su risa y el llamarme por mi nombre.

No podía ser que acabará conectado a frías máquinas que monitorean sus signos vitales, una mascarilla para ayudarle a respirar y por vía intravenosa le suministraban suero.

Parecía vacío, sin vida ni nada de lo que le caracteriza.

- ¿Porque es Fubu-chan el que sale lastimado si tú tuviste la culpa de todo?- me reclama el peliverde.

- Yo me pregunto lo mismo -susurro molesto - ¿¡No crees que prefiero estar yo así!?- gritaba ignorando el dolor físico que sentía - Todos lo preferirían una mierda como yo en coma... - estaba furioso con todos: con el conductor de aquel camión, con Midorikawa, Hiroto, Kido y Sakuma... Pero sobretodo furioso conmigo.

- Fudou, no digas eso - dice Kido detrás de mi.

No podía dejar de culparme, no dejaba de pensar qué tal vez no si no me hubiera dormido, ahora mismo estaríamos Fubuki y yo hablando, quejándonos de los maestros y preocupándonos - que ahora no me parecen tan importantes - de los exámenes, riendo, jugando...

Pero ahora eso...

- Verdaderamente, yo soy el que debería estar así... A todos les haría un favor - dije aguantando las ganas de llorar apretando los dientes.

- A Fubuki-kun no le gustaría que estuvieras en su lugar - dice Kiyama - Eres muy importante para él-

- No debería serlo - dije con voz cortada tratando de no llorar.

- Pero lo eres - dijo el peliverde, sorprendiendome - No puedes controlar esas cosas... No sé porqué pero a Fubu-chan en serio... le importas- y eso basto para que las lágrimas salieran. Me lleve la mano a la cara tratando de ocultarlas.

- Fubuki... Despierta - le digo - Por favor... Despierta...- le zarandeo un poco por el hombro como si con eso despertara.

Solo escuchaba la máquina que monitorea su corazón, un incansable "pip pip pip" y su respiración controlada por una máquina. No puede estar pasando.

Volví a zarandearlo está vez más fuerte, haciendo mover los cables de las máquinas a las que está conectado.

- Fudo ya basta - dice Kido tomándome de los hombros alejándome de Fubuki- No puedes hacer nada para ayudarlo -

Me dejó caer de rodillas y me abrazo a mi mismo llorando, no podía dejar de pedir perdón por el accidente, de llamarlo a gritos... Hasta que llegaron enfermeros que me sacaron a rastras de la habitación pues no quiero alejarme de Fubuki... Mi Fubuki... Estaba tan alterado que tuvieron que anestesiarme.

****************************************************************************************************

Me partí el cerebro creando esto, no era capaz de crear la última escena tenia las ideas tan desorganizadas que... alsjfsdklndfneifjodjlkdnceidposncipscnrpoedncpdpnaowisnap Mi cerebro se hizo papilla... Y que casi sea fin de semestre no ayuda en nada.

Nos vemos luego.

Una Simple PreguntaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora