Capítulo 19 Vacaciones de Navidad

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Han pasado ya varias semanas desde esa discusión con Midorikawa. Fubuki ya había sido de alta, al principio fue un poco difícil ya que apenas tocó la Universidad todos y todas se le vinieron encima. Sus admiradores y los maestros además de los miles de proyectos con los cuales se atraso. Como éramos un equipo en casi todo nos hundimos en el trabajo de la universidad sin más. No hablábamos de otra cosa que no fuera la Universidad.

Cuando por fin todo se calmó ya estaban por empezar las vacaciones.

— Un respiró al fin — suspire y me deje caer en uno de los jardines de la Universidad.

— Esto fue muy agotador — dijo Fubuki haciendo lo mismo que yo. El pasto estaba seco, la brisa movía las hojas de los árboles haciendo que algunas cayeran sobre nosotros. Fubuki atrapó una con su mano y jugó con ella.

Era el primer momento tranquilo que teníamos, el primer momento que no estábamos corriendo para llegar a la biblioteca para tomar los mejores libros o no estábamos tomando notas como locos para agregarle información a nuestra investigación... Estábamos en silencio los dos, uno muy cómodo que me negaba a romper.

— ¿Tengo algo en la cara?— pregunta de repente haciéndome dar cuenta que lo estaba mirando desde hace mucho rato.

— Tus ojos cambian de color — le dije — Sé que son grises pero ahora parecen azules por el reflejo del cielo —

Aquello sorprendió a Fubuki y se sonrojo. Si él hubiera sido un adolescente, el adolescente que conocí hace unos años estoy seguro que se daría la vuelta sonrojado. Pero el Fubuki de ahora, era un poco más...

— ¿Estas coqueteando conmigo?— me pregunto acercándose mucho a mi, lo único que podía ver eran sus ojos que se habían tornado de un azul grisáceo por la sombra de una nube, su cálido aliento golpeaba contra el mío.

— Ahora tú estás coqueteando conmigo— le respondí en un susurro haciéndonos estremecer a ambos. Sólo eran unos pocos centímetros, no era mucho, pero a los dos nos parece un abismo que dudamos el romper. Siento miedo, siento que si no llegara a funcionar tendría que decirle adiós a mi amistad con Fubuki, dejándome solo otra vez.

Tomé la mano de Fubuki, estaba un poco fría, lo acerque más a mi. Quería estar seguro y Fubuki siempre me transmitía esa seguridad que siempre necesito en momentos de duda.
La mano de Fubuki toma la mía también para asegurarse que esto es real.
En los ojos de Fubuki podía ver seguridad, de verdad quería hacer esto, sin embargo en sus ojos también había una duda, tenía miedo de que esto fuera un juego mío... Pero no es.

— Akio — susurró mi nombre entre cerrando los ojos.

— Fubuki...— decido saltar y besar los labios de mi mejor amigo... O lo hubiera hecho si no fuera porque los aspersores del jardín se encendieron arruinando el momento.

Lo peor es que había uno Justo en medio de los dos que nos dejó empapados.

— A buena hora decidieron encenderlos — me queje mientras tomaba mis cosas me levantaba.

— Maldicion — susurramos al final los dos viéndonos empapados.

[***]

Regresamos a mi apartamento caminando.

— ¿No has sacado tu moto del taller aún?— me pregunta Fubuki cuando abro la puerta de mi apartamento.

— No quiero conducirla otra vez — le dije mientras iba a la cocina a buscar algunos bocadillos para los dos.

— ¿Tienes miedo?— me pregunto sentándose en la mesa de la cocina cosa que me molesto.

— Tal vez. No te sientes en la mesa, para eso están las sillas — Fubuki rueda los ojos y obedece, sentándose en la silla de la mesa. Frente a él pongo un té verde y un plato de galletas.

— El accidente no fue tu culpa — me dice mientras come una galleta. Me siento junto a él con una taza de té en mano dándole un pequeño sorbo.

— Dile eso a Midorikawa, a tus papás y a todos en la Universidad —

— ¿Desde cuando te interesa lo que digan los demás?—

— Desde que no tuve más remedio que escucharlos. Sabía que decían la verdad — suspiré.

— ¿Mi opinión no cuenta en esto? No fuiste el único involucrado en ese accidente —

— Lo sé—

— Y yo digo que no fue tu culpa. Ni de la moto, te gusta andar en ella —

— Fubuki, sentí que te perdía... Estaba asustado y cada vez que veo la moto los recuerdos de ese día vienen a mi mente y tengo miedo de qué tal vez tú... Tú hubieras —

— Akio, basta — dijo poniendo una mano en mi mejilla — No pasó, no me perdiste aquí estoy — acaricia mi mejilla — ¿Qué piensas hacer estas vacaciones?—

— Quedarme aquí... Buscar a mi mamá me mantendrá ocupado — por alguna razón de tenso cuando hable de mi mamá — Maito ni ha venido a buscarme ya, le amenace con llamar a la policía si lo veía rondando cerca de mi —

— N-No es eso— susurra — ¿Porque no vienes a pasar las fiestas conmigo? Seguro que te la pasarás bien, como antes — abrí la boca para protestar — Hablaré con mis papás para que se controlen ¿si? Por favor quiero pasar otra navidad contigo —

Trate de hacerme el duro y negarme pero ante ese rostro tan dulce que me suplicaba no pude evitarlo.

— Muy bien tú ganas. Pero en mis ratos libres buscaré a mi mamá ¿está bien?—

— Con eso me conformo —

Una Simple PreguntaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora