Que más decir, la vida continuó después del FFI, para mí y para todos, si acaso en la escuela me miraban con respeto y admiración algo de lo cual estaba orgulloso. En cambio en casa, trataba de no dejarme llevar por los insultos de mi madre y de su estupido novio que resultó ser un alcoholico que se dedica a gastar el dinero de mi madre en sus vicios.
A veces Fubuki me mandaba mensajes o e-mail estaba tan ocupado como yo, sobre todo teniendo en cuenta que estábamos próximos a entrar a la preparatoria así que debíamos prepararnos para los exámenes de ingreso. Durante el último periodo de clases a los de tercero no se nos permitía participar en las actividades del club pues debíamos estudiar, así que las tardes me las pasaba con Genda y Sakuma estudiando ya sea en la biblioteca del Instituto o en alguna cafetería cerca del parque.
Un día en que Sakuma y Genda tuvieron que irse a hacer un recado a sólo Dios sabe dónde, me quede solo estudiando en la cafetería.
Hacía las ecuaciones del cuaderno de repaso cuando escuche que me llamaron.
— Ey, Fudou — alcé la cabeza y me encontré con Midorikawa Ryuji quien tenía un cono de helado de pistache en la mano derecha mientras que con la izquierda hace un gesto de saludo mientras se acerca a mi.
— ¿Qué quieres, heladito?— dije mientras continuaba con el ejercicio.
— ¿Porqué todo mundo me dice así? No soy un helado, no tengo nada en común con un helado — dijo molesto mordiendo la punta del helado.
— No tengo idea de porqué será — dije sarcástico mirando al helado y luego a él.
— Como sea — suspira — Vas a ir al partido ¿verdad? El que organizó el capitán para el Inazuma Japón, una reunión antes de graduarse —
— Si, si iré — respondí serio borrando un número que coloque mal.
— Que bueno, nosotros también iremos para jugar retas — me mira decidido — No perderé contra ti esta vez —
— Ja, hablas demasiado pronto — le sonrío de lado.
— No llegues tarde, es el viernes después de clases — asentí y lo vi salir de la cafetería antes de regresar la vista a mi trabajo. Es una locura un partido ahora pero también me alegra, quiero verlo una vez más y poder jugar... Además, aún me siento un poco culpable por la manera en que me despedí de él así que se lo compensaré, de alguna manera.
[...]
Azoté fuertemente la puerta de mi casa, jadeaba y tenía la cara lastimada.
Me puse la capucha de la chamarra negra que llevaba y me adentre a la ciudad. Desde hace días que está nublado y dicen que lloverá.
«¡Maldición!» Apreté los dientes «¿Porque justamente hoy? Desgraciado Maito... Como lo odio»
De nuevo peleamos pero esta vez pasamos de las palabras a los golpes físicos y es que ya me tenia harto que tomara el dinero de mi madre y lo gastara en alcohol o apuestas.
— Fudou — Sigo caminando, no deseaba ver a nadie y mucho menos a él— ¡Espera, Fudou! — Fubuki me alcanza y toma de mi hombro para hacer que le mire, la sonrisa que prendia de su rostro desaparece al ver mi mejilla raspada y mi labio roto el cual aún sangra.
— ¿Qué te paso?— dice preocupado.
— ¿Y tú que? Eso no te interesa — golpeó su mano que estaba en mi hombro y sigo caminando.
— Por favor Fudou — dice y me toma del hombro otra vez — Vamos a curarte —
— ¡De eso nada! — golpeó su mano fuertemente esta vez y lo miró con el ceño fruncido — ¡Largate que no te estoy pidiendo tu ayuda! —
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Una Simple Pregunta
FanficTal vez no sea el Fuego y Hielo al que estas acostumbrado pero, nada cuesta darle una oportunidad ¿cierto? Para Fudou, el amor es algo nuevo, descubrirá que el sentimiento hacia su mejor amigo Fubuki no es solo amistad, es amor. Tendrá que pasar por...