Cuando Vannesa se fue me recosté en la cama e intentaba dormirme pero simplemente no podía. Era lunes por lo que tenía entendido y aunque resultaba difícil de creer estaba preocupada por haber faltado a la escuela además de que estaba aburrida de estar en un aquí. Aun ni siquiera sabía qué tipo de Hospital era, Vannesa siempre me solía llevar a uno donde atendieran "Mi Problema de depresión" Así que no dudo que esta sea la excepción. Tocaron la puerta y me reincorpore para ver de quien se trataba.
-¿Puedo pasar?, traigo tu comida-hablo Harry entrando a la habitación. Me encantaba esa sonrisa que se plasmaba en su rostro. Desde que lo conozco es una de las pocas veces que lo he visto sonreír y debo de confesar que en estos momentos necesito ver sonrisas en vez de ver caras tristes.
-!Comida!-grite feliz como una niña mientras los 2 sonreíamos más.
-Veo que mueres de hambre, ten-Harry me entrego una pequeña gelatina y mi cara fue de desilusión. ¡Vaya! esperaba algo más delicioso y llenador.
-Oye no me operaron ¿sabías?-levante una ceja-Muero de hambre y no comeré solo gelatina-me cruce de brazos mientras miraba mal la gelatina.
-¿Y que quieres que te traiga? ¿Una hamburguesa, tacos, pizza?-sonrio burlón acercándose mas a mi. Era un idiota pero me empezaba a caer bien.
-Si no es mucha molestia-hice una mueca evitando mirarlo
-No aguantas nada, toma-extendió una bolsa Blanca y medite unos segundos antes de tomarla. La abrí y para mi sorpresa había hamburguesas.
-Esto es comida-murmure sacando la hamburguesa y poniéndola sobre la mesita que tenía enfrente de mí
-Solo no divulgues que yo te traje esto-negó riendo
-Esta bien, pero ahora come que no me gusta que me vean comer-sonreí y el tomo de una la bolsa de plástico entre sus manos y saco otra hamburguesa acompañado de unas papas fritas y un té helado. Le di el primer mordisco a la hamburguesa y pareciese que no había probado comida en días así que la disfrute. Harry aún estaba parado a un lado de mi por lo que le indique que se sentara a un lado de mí y así lo hizo.
-Debería de dejar que entraran los chicos-murmuro limpiando su boca con una servilleta
-Quizás-me encogí de hombros. La verdad es que no quería que Harry se fuera.
-Savannah yo....-su celular empezó a vibrar por lo que tuvo que contestar. La puerta se abrió y de ella entro rápidamente Vanessa quien se acercó agitada a mí
-Tus padres ya están llegando-murmuro y rápidamente mire a Harry quien aún hablaba por teléfono haciendo ligeras muecas.
-Llévatelos de aquí-murmure y ella solo asintió. La vida de mi padre estaba en que mi pelirroja amiga sacará cuanto antes a los chicos de aquí. Ellos eran policías y estoy segura que conocen a Joseph Middleton, alias "el jefe" así que no expondría a mi padre a ser aprensado.
-Voy corriendo-salió casi volando de la habitación. Mire a Harry quien seguía hablando por teléfono, se giró para mirarme y se acercó aun sin colgar
-En cuanto pueda lo hago ahora estoy ocupado-me sonrió y se volvió a sentar-¿Puede esperar?.... Está bien dímelo pero que sea rápido-hizo una mueca y mire de inmediato a la puerta por si algo llegara a pasar- ¡Que!-grito y me asuste. Que no sea lo que estoy pensando por favor.
Harry's PDV
-En cuanto pueda lo hago ahora estoy ocupado-me senté de nuevo en la cama de Savannah y le sonreír. Dylan a veces podía llegar a ser un fastidio cuando se trataba de trabajo. ¿Que aún no entendía quién era el que mandaba?, por lo visto no.
-Bien pero tengo que decirte algo urgente-se escuchó como tecleaba algo, quizás estaba haciendo algún informe o que se yo.
-¿Puede esperar?
-No lo creo-se escuchó nervioso
-Esta bien dímelo pero que sea rápido-suspiré cansado
-Nos mandaron un informe donde nos avisaban que "El jefe" está viviendo en Londres desde hace un tiempo
-!Que!-grite levantándome de la cama. ¿Ese infeliz estaba en la misma cuidad que yo?- ¿Desde cuando saben eso?, ¡contesta Dylan!
-El informe llegó ayer pero apenas lo comprobaron
-¿Porque hasta ahora? Todo este maldito tiempo lo estuve buscando y el infeliz estaba ¿aquí?-gruñí sin importarme nada
-Sabes cómo son las cosas Harry, tienen que comprobarlo y al parecer lo hicieron ya que acaba de llegar de un viaje de Irlanda creo-murmuro
-!Maldito!-apreté los puños y salí de la habitación sin siquiera mirar o despedirme de Savannah-Quiero datos Dylan, ese imbécil tiene que estar pudriéndose en la cárcel ¿Me escuchaste?-golpee fuertemente la pared que tenía justo enfrente de mi
-Hey contrólate ¿sí?, déjame averiguar y te marco más tarde-su voz se escuchaba temerosa, y como no si yo parecía un maniaco.
-Apúrate-colgué de inmediato mientras sentía la sangre caliente recorrer por todo mi cuerpo- No me cansaré hasta encontrarte infeliz-murmure y sentí la mano de alguien en mi hombro. Me gire para encontrarme con Liam
-¿Ya te avisaron verdad?-asentí aun queriendo matar a alguien.- Lo encontraremos Harry y le haremos justicia a Grace te lo prometo-suspire frustrado tan solo de escuchar su nombre y saber que aún no he podido hacerle justicia.
-Quiero que ese malnacido sufra lo que yo sufrí con la muerte de Grace-empecé a sentir como mis ojos se nublaban y eran a consecuencia de las lágrimas. Me había propuesto ser fuerte, se lo había prometido a ella pero no podía, no sabiendo que el asesino de la que iba a ser mi esposa estaba libre y disfrutando mientras que el había hecho mi vida una mierda cuando me arrebato la felicidad.
-Lo encerraremos, hay pruebas que lo inculpan-me dio apoyo pero era lo menos que yo necesitaba. Mi celular comenzó a sonar y lo tome sin ver quien era, era claro que era Dylan de nuevo.
-¿En dónde vive?-pregunte en cuanto conteste
-Lo siento pero ese imbécil sabe esconderse muy bien, aunque...
-¿Qué? ¡Habla!-Las palabras salían solas sin yo siquiera procesarlas, solo quería una maldita pista.
-Necesito que me ayuden con algo, rápido por favor-llegó corriendo la "novia" de Zayn hacia nosotros
-Sigo esperando-ignore a la pelirroja
-Sabemos que en este momento está en el Hospital Saint Thomas-y ahí fue donde mis ojos se llenaron de rabia y mis puños se pusieron blancos de tanto que los apretaba. Él estaba justo en el mismo sitio en el que yo me encontraba-No quieras hacer ningún maldito operativo, si fallas solo lograras que piense mejor en sus próximos movimientos y no podemos perderlo de vista
-Chicos por favor-empezó a jalar a Liam. ¿Ahora que le pasaba a esta chica?
-Olvídalo Dylan, no vivirá para contarlo-colgué de inmediato ante la mirada asustada de Vannesa y la de preocupación por parte de Liam.
-¿Que te dijo?- murmuro separándose de Vannesa
-Él está...
-!Maldición!- escuchamos un grito proveniente de la habitación de Savannah. Liam y Vannesa corrieron rápidamente pero yo simplemente no sabía qué hacer. Así que me fui por mi sed de venganza y empecé a correr por todo el hospital mientras sacaba la pistola que por suerte siempre cargaba y empecé a revisar todo el Hospital buscando alguna señal de ese Hijo de puta. No necesitaba ayuda de Nadie para terminar con la vida de ese imbécil. Aunque mi plan era hacerlo sufrir y sabía cómo. Con su preciosa Hija.