CAP 12.

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-¡Bienvenidos a mi humilde hogar! - grito Fabrizzio dándonos un abrazo.

Sobre todo humilde, si eso es humilde... ¡Tremenda mansión!, no tan lujosa como la Grand Casa de la familia de Brian, pero se notaba a leguas que no había escatimado en lujos el hombre al adquirir y amoblar esa propiedad.

-Gracias por invitarnos.- agradeció Brian.

Llegaron dos personas, Aleya, ama de llaves y Quentin mayordomo. Ambos nos llevaron a nuestras habitaciones. Hubiese querido estar en la misma habitación que Brian pero, luego íbamos a caer en tentación y lo que nos había costado llegar puros al matrimonio. Estaba guardando mi tesoro para nuestro gran día.

Ese día, el primero, fue un día normal y corriente. Llegaron unos amigos de Fabrizzio y pasamos una noche muy animada. Al final, cuando ya todos se habían ido Brian y yo nos alejamos un poco de la casa y nos adentramos en los jardines.

-Mi amor, ¿estás contenta?- preguntó Brian.

-Mucho, este lugar es tan hermoso, es como nos gusta a nosotros. Siento como si estuviésemos en nuestra casa soñada. - dije con ilusión.

-Muy pronto tendremos nuestro hogar y será tal cual y como lo soñamos. - dijo.

Nos sentamos en una banquita ubicada a mitad del jardín y contemplamos la inmensidad del cielo hasta muy altas horas de la madrugada.

LA FAMILIA DE MI NOVIO©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora