LA FAMILIA DE MI NOVIO©

CAP 19.

-¡Naomi!- gritó Rose.- ¿A dónde vas? ¿Tienes dónde quedarte? Es tarde, son casi las 10:00pm.

-La verdad no, no tengo a dónde ir, y hoy Domingo a esta hora, no sé si encontraré donde hospedarme, pensé que se iba solucionar todo con Brian, no me esperaba esto.- dije.

- Vamos, tengo una amiga que administra un Hotel muy bueno, te llevaré con ella, sé que nos ayudará con tu hospedaje. Puedes quedarte allá hasta que hables con mi hermano.- dijo.

- ¿Por qué me ayudas?- pregunté.

-No creo que le hayas hecho eso a mi hermano, sé cuánto lo amas, algo me dice que caíste en una trampa.- respondió.

-Sí, es exactamente lo que pasó. - dije algo extrañada por las palabras de Rose.

En el camino le conté a Rose los pormenores de lo sucedido, también le mostré las evidencias que había obtenido.

-Esto que tienes es oro, apenas mi hermano lo vea recapacitará y te pedirá perdón.- dijo.

- Es lo que más deseo, pero temo que no dejará que me acerque lo suficiente para demostrar mi inocencia.- dije cabizbaja.

- No temas, yo te ayudaré. - dijo sonriente.- Me intriga mucho la mujer de la que habla Fabrizzio, ¿Quién será? - se preguntó Rose.

Por un momento nos quedamos en silencio, algo me decía que Rose sospechaba de alguien.

-Rose, ¿sospechas de alguien?- pregunté.

-No, este, no, no , no se me ocurre nadie.- dijo un poco nerviosa.

La actitud de Rose me sorprendió, pero no insistí, por ahora no me interesaba saber quién era esa mujer, lo que más me importaba era mostrarle la verdad a Brian, aunque quién sabe... Descubrir el misterio de la mujer podría ayudarme.

Llegamos al Hotel, Rose me presentó a su amiga y ella nos dirigió a una hermosa Suite.

-Bueno, volveré a casa a ver cómo van las cosas y te llamo. Espera que mi hermano esté en sus cabales y habla con él, ya verás que todo se solucionará.- dijo.

-¡Gracias Rose!- dije dándole un fuerte abrazo, ella sonrió y se fue.

Una vez sola, empezaron a llegar los recuerdos a mi mente y corazón. Muchas lágrimas resbalaban por mis mejillas, ¡las cosas habían cambiado tanto!, antes nuestro amor parecía de un cuento de hadas, ahora parecía una pesadilla.

Después de horas de llanto me dirigí hacia el espejo y empecé a secar mi rostro con un pañuelo, fue entonces que fijé la vista en mi anillo: El anillo de compromiso que me dio Brian y que casi nunca me quitaba.

Recordé esa bella noche: cuando Brian me pidió que fuera su esposa.

Me acosté en la cama, la preocupación no me permitió pegar ojo, pero una vez logré conciliar el sueño dormí tanto que desperté al día siguiente pasado el medio día, exhausta y anhelando que finalizara esta cruel pesadilla.

Me despertó el sonido del celular.

-Es Rose.- dije así misma.

-Naomi debes venir ¡YA!. Estoy llamándote desde muy temprano, mi mamá convenció a Brian de hacer un viaje y no sabemos a dónde irá. ¡Apúrate! si no vienes de nada va a servir que tengas pruebas de tu inocencia. Voy a hacer lo que pueda para retrasar su partida - dijo Alice al Teléfono.

-Voy de inmediato. - dije.

Corrí a darme un veloz baño y a vestirme, no podía permitirme perder al amor de mi vida.

En la Grand Casa, Louisiana...

-Hijo te iré a visitar lo mas pronto que pueda, apenas tu padre esté bien.- dijo Mamá.

-Mamá preferiría estar solo. - dije.

-Ok hijo querido, como desees mi cielo.- dijo Mamá mientras me acariciaba el rostro y daba un fuerte abrazo.

-Hermano, no te vayas. Tengo un presente para ti, voy a buscarlo. - dijo Rose.

- Será mejor que te apresures Rose que Brian va a perder el vuelo por tu culpa.- dijo Mamá.

Empecé a despedirme de todos, abracé a papá, a Jack, John como siempre tan "tierno" sólo me dio un apretón de manos.

Miré al Reloj, Rose se estaba demorando demasiado.

-Voy a buscar a esa jovencita.- dijo Mamá.

Por último fui a despedirme de Ruppert y a verificar que todas las maletas estuviesen en el auto.

-¿Brian te vas a ir sin escucharme?

Giré hacia un lado y allí estaba ella, Naomi, tan bella como siempre. Por un momento me enternecí, quise olvidar todo y la abracé con todas mis fuerzas, pero lo que me hizo era demasiado doloroso, demasiado fuerte para dejarlo pasar, por eso reaccioné y la alejé de mi.

-Amor, escúchame por favor, caímos en una trampa. - dijo.

-¿Una trampa, de qué hablas?  No seas cínica. - dije.

Intenté entrar al automóvil pero ella se colocó en toda la puerta y no me permitía el paso.

-Mira, aquí tengo pruebas de que es cierto lo que estoy diciendo. - dijo sacando unos documentos y buscando algo en el celular.

-¡No es cierto!, no te dejes engañar. ¡Seguridad saquen a esta mujer de aquí! - dijo mi madre. -Vamos hijo, te acompaño al aeropuerto.- continuó.

Seguridad se la llevó y yo me subí al auto con mamá.

¿Qué quería mostrarme Naomi? ¿De qué pruebas estaba hablando? ¿Hablaba ella de una trampa?

Quizá debí haber dejado que hablara...