Encuentros extraños

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Narra el pudin andante

"Mmm que pereza levantarse tan temprano... 5 minutos mas" me disponía a seguir durmiendo ya que es viernes y no tengo que trabajar hasta mañana en la mañana si no fuera por mi compañero (improvisado) que aun al otro lado del apartamento me grito.

—¡Kenma! ¡Levántate!—escuche que venia desde la cocina.

—Me 5 minutos mas~— dejando lo último en el aire me acurruque más junto a mi almohada.

—¡Gato flojo arriba!—exclamo y al momento comencé a escuchar pasos acercarse "Esto no puede ser bueno... para mi"—Dije~—abrió la puerta y se dirigió a mi cama—¡Arriba!—dicho esto último me pateo del colchón lugar en el que tenia pensado pasar lo que quedaba del día—¿Como puedes ser tan flojo?—reprochó mientras tanto yo seguía  inconsciente en el piso.

—Mmm—le dije como única respuesta, tras la caída mi compañera de sueño, también cayó por lo que aproveche para abrazarla y continuar durmiendo.

—Eres imposible—suspiro resignado abrió las cortinas permitiendo el paso de la luz y me jalo del antebrazo para que me parar.

—Nooo... Sabes que no estoy de humor... con todo lo que paso y aquí tu sin hacerte mayor problema...—me queje.

—Al mal paso darle prisa—dicho esto me palmeo la espalda—Como sea ve hacer las comprar, se te acabo la comida—rebusco algo en el bolsillo del delantal—Aquí... con esto será suficiente—coloco un trozo bastante largo en la cómoda—Vístete y ve, creo que en el minisuper podrás encontrarlo todo—.

—Bien...—dije sin ánimos—¿Tu... estas bien?—le pregunte un poco preocupado.

—¿Eh? Si bueno... Kenma estas cosas pasan... no es tu culpa—me consoló dedicándome una sonrisa que engañaría a cualquiera menos a mi, se podía percibir un poco de desilusión y tristeza "¿Tu eres el que sufre y yo soy el que recibe consuelo?".

—Suga... yo-—me interrumpió.

—Estoy bien, en serio Ken—

—Ok... tu ganas—suspiré rendido y empecé a buscar en mi armario "Debería de ordenarlo de vez en cuando... nah mucho esfuerzo".
Al cabo de unos minutos ya estaba en el recibidor poniéndome las zapatillas con mi amigo a mis espaldas.

—¿Llevas la lista?—.

—Si...—.

—¿La cartera?—.

—Si... no espera eso no—dije tras palpar la campera y notar que no la tenia.

—Aquí—y me extendió la billetera.

—Bien, gracias... mamá》puse énfasis en la última palabra.

—(bufo molesto) Que tengas un buen viaje—me despidió con un gesto para acto seguido empujarme fuera del lugar.

—Primero me patea de la cama y ahora me hecha de mi casa... Bravo—dicho esto me encamine a paso lento al supermercado.

Una vez allí y luego de saludar a la cajera al entrar, me dispuse a observar la lista hecha por mi amigo para comenzar a buscar los víveres "Maldición Suga porque demonios tengo que comprar tantas cosas... y como no note que me faltaba papel... es decir, es papel higiénico... bueno últimamente no eh ido al baño de mi casa ya que paso mas tiempo en la tienda... bueno en lo que estaba" luego de unos minutos y sumado mi mal sentido de la orientación, así es señores, yo Kozume Kenma, me perdí.

—¿Y ahora donde coño estoy?—dije en voz alta intentando ver por arriba de los estantes y mi altura no ayuda mucho que digamos —Es un maldito minisuper como me puedo perder—suspiré cansado y me di la vuelta para buscar algún indicador que me diga en donde mierda estoy, pero dada mi torpeza choque con alguien—Oh lo siento, no vi por donde caminaba—el sujeto al que le hablaba estaba de espaldas a mi y cuando volteo..."No me lo creo pero ¿¡Qué mierda!?".

Mi Amado IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora