Louis Tomlinson es uno de los dominantes más codiciados en Europa.
Entre pagos y deudas atrasadas consigue a Harry, hijo de Des un drogadicto con muchas deudas.
Louis impone
Harry impone
Pero Louis le enseñará a ser el sumiso perfecto
POR PROBLEMAS...
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La mañana había pasado más rápido de lo que hubiesen querido, la reunión de Louis con los chinos había sido un éxito, el nuevo dueño estaba encantado con la manera de expresarse de Louis, su carisma y como olvidar su humor. Así que ahora se encontraba de camino a la casa de los Styles, no se encontraba a más de treinta minutos de su oficina. Las calles eran un asco, toda la carretera llena de baches y topes mal hechos, había niños que jugaban en la calle sin sus madres presentes, todo olía a humedad, pasto, tierra y desechos humanos, de verdad que Louis quería salir de ahí cuanto antes.
Ya frente a la casa de los Styles tocó la puerta con la mano al darse cuenta que no había timbre en aquella casa, pasaron unos minutos antes de que Des saliera por esa puerta.
—¡Señor Tomlinson! — Exclamó Des con una sonrisa nerviosa mientras se recargaba en el marco de la puerta, le expresión de Louis no cambio.
—Des, sabes porque estoy aquí, así que será mejor que empieces a sacar el dinero — Des parecía morir de pánico bajo la mirada fría de Louis, ese hombre daba miedo si se lo proponía.
—¡Louis! ¡amigo! — Exclamó nervioso — Debes de comprenderme, las cosas están muy mal en el mundo y el dinero empieza a escasear, la gente empieza a luchar por tener algo que comer todos los días. Yo solo necesito un poco más de tiempo.
—Styles, ya son tres meses de retraso, te dimos tres meses para conseguir el dinero —Habló Louis mientras una expresión de impaciencia aparecía en su rostro —¡Te di tres malditos meses para que me consiguieras el puto dinero y me sales con estas estupideces! — Gritó soltando un puñetazo a la pared que estaba frente a él, logrando sobresaltar al hombre también.
Justo en ese momento Harry salió de la casa al escuchar gritos y golpes.
—¿Estás bien, padre? Escuché gritos— habló Harry a su padre, pero sin dejar de ver al hombre que estaba frente a ellos, ese hombre no le daba buena espina. La mirada de Louis no se despegaba del hermoso cuerpo de Harry, le gustaba como el pantalón que usaba se apretaba a sus muslos, jugosos y suaves, la camisa de botones en la cual se marcaban sus pezones medio erectos por el frío que hacía en esos lugares, sinceramente Harry era una obra de arte que Louis podría apreciar sin aburrirse bastante tiempo. Y aunque Harry media más que él, la complexión de Harry echaba la imaginación de Louis a volar, era tan flacucho y definido que Louis imaginaba que tal fácil sería doblarlo sobre cualquier superficie listo para ser penetrado y además que tanta elasticidad podría tener, le gustaría ver ese rostro de chico malo llorando de placer y rogando perdón, el pantalón de
Louis iba a explotar si no dejaba de pensar en el menor.
—Lo quiero a él — habló Louis señalando a Harry sin despegar su mirada de Des, el rostro de ambos Styles expresaba sorpresa.
—Pe-pero Señor — trató de reclamar mas Louis lo paró.
—Dame al chico Des, la deuda se cancela y tu doy diez mil dólares — Propuso Louis y aunque Harry no lo demostrara tenía miedo de la intensidad de la mirada de aquel hombre, de verdad que tenía miedo de lo que su padre escogiera —Eso o me consigues el dinero ahora mismo.
—Señor Tomlinson— Louis lo volvió a interrumpir.
—Dame al chico, la deuda queda saldada y te doy veinticinco mil dólares — Ofertó, él les estaba dando las opciones por las buenas porque era obvio que el obtendría al sexy rizado, lo quieran o no.
El silencio que ahí había era mortificante, Des estaba sufriendo, si le daba su hijo a Tomlinson, se libraría de su deuda más grande y con ese dinero podría pagarlas demás, pero era su hijo, la única compañía que le quedaba en este momento. Louis abrió la boca para hablar, pero Des lo hizo antes que él.
—Harry empaca tus cosas
Sentenció sin ni siquiera poder darle la cara a su hijo.
—¿¡Qué!? Padre no me puedes hacer esto — Las lagrimas de impotencia ya se asomaban por sus dulces ojos esmeralda mientras caminaba a su padre —Y-yo trabajaré o buscaré alguna manera de traer dinero, pero por favor no hagas esto padre— Rogó, aun así, Des no hizo más que llorar con su hijo y abrazarlo, él también se sentía impotente.
—¡Que hermosa escena! — Ironizó Louis —Tan hermosa que casi me dan pena, mañana vendrá alguien a dejarte el dinero Des, Harry te espero en el auto— caminó hasta la puerta de su camioneta antes de voltear a ambos hombres—No se te ocurra escapar por qué tu padre será el que pague las consecuencias Harry — Y dicho eso subió a su camioneta.
—Perdóname Harry, perdóname hijo — Se lamentó Des apretando al menor a su cuerpo, como no queriendo dejarlo ir —Es lo mejor para ambos, estarás bien, te quiero mucho. —Trataba de fundir su cuerpo mientras sollozaba en el hombro de su hijo.
—Yo también te quiero, Padre.
—Volveré a buscarte – Le juró el mayor.
Lo que Des no sabía es que estaba metiendo a su hijo a la boca del lobo.
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Me sentía sucio, y tenía ganas de llorar. No quería esto para mí, pero era claro que no tenía elección, no tenía un buen presentimiento de todo lo que podría pasar ahora.
—Duérmete Harry, el camino a casa es de unas horas—
No tengo más opción que obedecer, prefiero dormir y olvidarme un rato de todo esto.
