Sumiso Perfecto |Larry Stylinson #FL2020

TRES (MARATÓN 1)

[Dime que es sencillo, que todo tiene un sentido,

Que entiendes y comprendes cada palabra que digo

Que por fin has encontrado aquello que nunca he perdido]

La luz de la luna se colaba por entre la cortina rosa que adornaba la habitación de Harry, con este recargado en su pecho mientras ambos veían una película, que Harry había escogido, infantil.

La respiración del mejor era tan pausada que casi creía que estaba dormido, pero sabía que no era así por las pequeñas caricias que le brindaba a Louis con sus dedos en su pecho, acariciando y jugueteando con los pequeños pelos que el mayor tenía en el pecho.

Louis también estaba cansado y la luz de la televisión le lastimaba la vista, así que decidió que era mejor cerrar un momento los ojos o comenzaría a dolerle la cabeza; con un movimiento tiró su cabeza hacia atrás cerrando los ojos mientras posaba una mano en la espalda desnuda de Harry.

Seguía escuchando las chillonas voces de los personajes de fondo, y Harry ya pensaba que Louis había caído dormido y sabía que él también debería de hacerlo, pero había dormido por la tarde y ahora no quería así que rodó su cuerpo hasta quedar a horcadas del mayor, a Harry le encantaba ver a Louis mientras este dormía, se veía tan pacífico y no estresado y con el semblante inexpresivo o melancólico que últimamente tenía, con su mano se aventuró a acariciar el perfil del mayor, solo rozando como si tuviera miedo de romperlo, sus pómulos afilados y definidos adornados de la barba que últimamente se había dejado y que lo hacía ver más maduro, su otra mano era su apoyo en el pecho de Louis.

Dejo de acariciar el rostro del mayor y deslizó su palma por todo el brazo de Louis hasta llegar a su mano, ni quiera lo pensó cuando ya tenía sus manos entrelazadas, le gustaba ese tipo de contacto, aunque su mano era más grande que la de Louis le gustaba como podía hacerlo sentir protegido, y es que él podría ser más alto que Louis y tal vez hasta más fuerte, pero el aura del mayor le obligaba a bajar la cabeza, le hacía querer escuchar cualquier orden salir de sus labios y obedecerla sin dudar, Louis lo hacía sentir como un niño de quince años, tan pequeño e inseguro, pero a la vez tan protegido por su presencia que quería permanecer junto a él toda la vida.

—Nunca me dejes, Daddy —Susurró Harry sin saber desde cuando había comenzado a llorar y es que ponía melancólico el recordar que en cualquier momento podía perder a su única protección, que era Louis, en un segundo, recordaba todas las veces que retó a Louis, que lo desobedeció, que lo hizo enfadar y no podía sentirse más triste y afortunado por saber que aun con todo aquello que había hecho Louis se había quedado con él y lo seguía amando —Perdóname, Daddy —Sollozó — Y-yo no te merezco, tu eres tan perfecto y bueno conmigo, y yo soy tan malo contigo — Harry se recostó sobre el pecho de Louis sin soltar su mano, sus cuerpos encaban de manera perfecta, Harry tomó la otra mano de Louis para llevarla a su cadera —Nunca dejes de amarme, Daddy, tú solo dime que tengo que hacer y me postraré ante tus pies, solo nunca me dejes, no sé que haría sin ti.

Harry terminó cayendo dormido encima de un Louis muy confundido por todas las palabras que Harry le había dicho, él nunca lo dejaría.

A estas alturas del vuelo la muerte es la única salida.

...

El siguiente día llegó y Louis decidió que sería bueno tomar el día después de las palabras que Harry le dio ayer, no podía creer que su niño pensara en él abandonándolo, no ahora que tenía lo que alguna vez perdió.

También está había sido la primera vez que él había dormido con Harry, ya que normalmente esperaba a que se durmiese y después se iba a su a habitación, pero esa mañana despertó con el menor de rizos aferrado a su pecho como si tuviese miedo de que lo abandonase, Marie había subido hace unos minutos a decirle que el desayuno estaba listo, al igual que Liam había llamado preguntando por él, pero Liam sabía que si faltaba él era el encargado de la empresa.

—Daddy —Gimió Harry mientras se estiraba sobre la cama, despertando entre los brazos de Louis, tal vez no había mejor sensación que aquella para él.

—Buenos días, bebé — habló Louis besando un poco la piel de su hombro descubierto, ambos apestaban a sudor y su piel estaba pegajosa —Tenemos que bañarnos, le he dicho a Marie que preparase la bañera, ya debe de estar listo —Harry aferró una de sus piernas a la cadera de Louis y sus brazos al cuello del mayor, restregándose contra la mejilla rasposa de Louis.

—Llévame Daddy, no quiero caminar —Se quejó el ruloso mientras se aferraba más fuerte al mayor, Louis soltó una risilla floja antes tomar fuerza y levantarse de la cama con un chico de rulos aferrado a él — ¡Daddy! —Exclamó Harry divertido mientras sentía las manos avivadas de Louis clavarse en sus muslos, hace mucho que su Daddy no lo tocaba más allá de un abrazo y él a veces extrañaba cuando Louis lo sometía en el escritorio de la biblioteca, como lo hacía rogar y llorar de placer, retorcerse sobre el escritorio y rasgar cualquier superficie al alcance; Harry se sonrojó de pensar eso, Louis siempre le dejo en claro que él no quería sexo con Harry, pero él no podía dejar de pensar en el caliente cuerpo de su Daddy sobre él, fuerte mientras lo expandía, mientras lo acariciaba y lo besaba con mucha fuerza haciendo que su barba le rozase; escondió su sonrojado y caliente rostro en el cuello de Louis.

—¿Pasa algo, cariño?

Preguntó Louis al ver la reacción que tuvo Harry de un momento a otro, Harry suspiró sobre su cuello causándole pequeñas cosquillas y negando con la cabeza, Harry se moría de vergüenza por sus pensamientos totalmente pecaminosos y no propios de él.

—Nada, Daddy — Contestó avergonzado, de tanto pensar en lo bien que su Daddy se veía sobre su cuerpo, totalmente concentrado y con un fuerte agarre mientras inundaba su interior, ya contaba con una erección formándose por debajo de sus pequeñas bragas blancas.

—Dime que tienes, cariño — Las manos de Louis en conjunto de su voz no le ayudaban en nada, le gustaba el frio y áspero tacto, necesitaba más de él.

—Yo... quiero que me toques Daddy —Susurró el rizado hundiendo su rostro en un lugar donde Louis no viera lo patético que era.

—¿Quieres que te abrace, bebé? —Harry negó con rapidez.

—Quiero que me toques, Daddy, que me beses y me muerdas —El pequeño movía sus caderas sobre las de Louis, ese toque le gustaba, tiró su cabeza atrás antes de decir —Tómame Daddy.

Y Louis olvidó como respirar.

[Déjame que sueñe, aunque siempre lo haga despierto

Que por fin lo conseguí y has venido a mi concierto.

Dime que es cierto que soy Prota de mi cuento

Que no estoy loco, que siempre fueron los demás]

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Sé que el maratón empieza mañana, pero lo más probable es que mañana no pueda, así que lo subo hoy... 

Creo que ya saben de que va el siguiente capítulo 7u7 

Los Ama...