Louis Tomlinson es uno de los dominantes más codiciados en Europa.
Entre pagos y deudas atrasadas consigue a Harry, hijo de Des un drogadicto con muchas deudas.
Louis impone
Harry impone
Pero Louis le enseñará a ser el sumiso perfecto
POR PROBLEMAS...
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[(Tan Fría) Es tu manera de ser
(Es raro) Que no me interese
(Gracias) Lo que importa es que regreses
Tú me amas ¿verdad?.]
La reunión llevaba media hora desde que inició y Harry ya quería huir de ahí, no le gustaba el contacto con tanta gente y mucho menos que varias personas le quitaran la atención del mayor, aunque no había soltado su cintura en ningún momento, Louis no dejaba de hablar y brindar con varias personas, él simplemente se estaba desesperando.
Ya había sido presentado oficialmente como la pareja de Louis, el dueño de la empresa Tomlinson, mucha gente lo veía con envidia, más señoritas que hombres, y otros simplemente se acercaron a felicitarlo.
Se sentía terriblemente incomodo en el elegante traje que Louis había puesto en él, estaba acostumbrado a sus jeans y pantalones deportivos suaves, a las camisas sueltas y suéteres de tallas grandes, así como a la seda fina que tenían sus batas de andar por casa o sus pijamas, lo único cómodo en su vestimenta era el algodón de su braga y que el traje tenía el olor de Louis impregnado en él.
No supo que fuerza maldita le pegó para resistir ahí las tres horas que duró la reunión, ahora mismo se despedían de los últimos socios que quedaban. Los padres de Louis, quienes no les dijeron nada más que bienvenido, era muy obvio que la vida de Louis, mientras no les afectara, les daba igual.
—Cariño, quédate aquí, unos accionistas quieren ver las instalaciones de sus nuevos trabajadores, no tardo —Harry asintió y tomó lugar en el sofá que ahora estaba vacío —Solo tomaré cinco minutos —Harry solo volvió a asentir.
Lo que parecían ser cinco minutos se convirtió en una hora y pronto se encontraba solo ahí, los padres de Louis habían pasado a despedirse de él, diciéndole que había sido un gusto conocerlo y después de un apretón de manos abandonaron la empresa, así que trataba de matar el tiempo explorando la oficina.
Escuchó varios ruidos afuera de la habitación, lo que significaba que Louis por fin había terminado la reunión y se irían a casa, así que sin más duda salió en busca del mayor, los ruidos se escuchaban desde el pequeño despacho de descanso que tenían en ese piso, rodó los ojos, Louis no podía vivir sin su taza de té antes de salir de la oficina.
Camino seguro hasta ahí, las luces estaba apagadas por lo cual supuso que Louis no quería hacer mucho escándalo, con cuidado se acercó, abrió la puerta y encendió las luces con su mano derecha.
Para su sorpresa Louis no estaba ahí, pero los sonidos se escuchaban desde ahí.
— ¿Qué...? —Pero antes de si quiera poder terminar la pregunta sintió un fuerte impacto en su cabeza.
