T R E S

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Dedicado a:

HazzxTommo

palomita_86

AbrilLeonGachuz

La noche había pasado demasiado tranquila para mi gusto, pero no me quejaría era lo mejor que me esperaba, la verdad es que no sé ni que me espera y eso puede llegar a desesperarme

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La noche había pasado demasiado tranquila para mi gusto, pero no me quejaría era lo mejor que me esperaba, la verdad es que no sé ni que me espera y eso puede llegar a desesperarme.

La cama era bastante cómoda y cálida, tenía ganas de nunca tener que salir de aquí, pero mi estómago rugía y gritaba "¡Tengo hambre!" así que juntando las fuerzas internas y las ganas de seguir viviendo me levanté de la cama.

Bajé por las escaleras y fue el momento en el que entré a la cocina que me di cuenta que había bajado con nada más que un bóxer cubriendo mis partes, sentí toda la sangre acumularse en mis mejillas.

"El pervertido de Tomlinson puede estar rondando por aquí y tú en bóxer ¡Qué inteligente eres, Harry!" Pensé mientras me golpeaba mentalmente, ya no había vuelta atrás.

Rezando a todos los dioses existentes que Louis no estuviera en la cocina, entré.

Para mi divina suerte solo se encontraba Marie que volteó a verme apenas di un paso dentro de esa habitación, pero espera...

¡Estoy casi desnudo frente a una mujer que conocí ayer.

—Bonito Outfit, Harry — Bromeó ella mientras dejaba un plato sobre la barra central de la cocina— Será mejor que te sientes a comer, el señor Tomlinson salió hace unas horas y ya no debe tardar en llegar, dijo que te quería despierto antes de que él llegara.

Asentí mientras tomaba asiento delante del plato de comida en la mesa.

—Es una tortilla española con patata y un poco de tocino, también te agregué un poco de calabazas hervidas y gazpacho —Explicó Marie al ver mi cara de duda por no saber que era esto que me iba a comer. Tomé los cubiertos de la mesa y comencé a comer, todo estaba delicioso.

La mañana se pasó más rápido de lo que hubiera querido, pronto Louis ya había llegado a casa y yo seguía solo en ropa interior, Louis llegó junto con una chica bastante alta de un cuerpo definido y despampanante.

—Harry, te presento a Taylor, mi diseñadora— Dijo sin dejar de pasear su mirada por todo mi cuerpo—Taylor, él es Harry
.

—¿Para qué me querías Louis? — Hablé sin titubear viéndolo sus profundos orbes azules.

—Taylor necesita tus medidas para poder diseñarte la ropa que le he pedido—

—¿¡Qué!? — ¿Cómo diablos se le ocurre? —¡Claro que no! Yo estoy bien con mi ropa y no necesito más ¡Mucho menos de usted! — exclamé eso último dándole un empujón en el pecho.

—¡No me puede interesar menos, Harry! Ahora vas a ir a subirte a la maldita plataforma y dejar que Taylor haga su trabajo— dijo entre dientes mientras sus ojos se oscurecían.

—¡No! ¡Y usted no es nadie para mandarme! — Mi grito sonó por toda la sala principal y pronto todo estaba en silencio.

Pasó más de un minuto en silencio, estaba a punto de irme de ahí cuando Louis habló.

—Harry quédate ahí, Taylor espéranos con Marie en la cocina — El tono de Louis cambio completamente, era sombrío e hizo que un escalofrío me recorriera toda la columna, lo vi tomar una gran calada de aire antes de dirigirme la mirada, sus ojos estaban totalmente obscurecidos, estaba en la misma habitación que un psicopático.

Louis emprendió camino al sillón más pequeño de toda la sala, envuelto de un aura terrorífica.

—Ven aquí, Harry — y el escalofrío volvió a invadir mi columna, pero no me acercaría.

—Ven aquí, Harry — Volvió a sentenciar remarcando cada palabra, aun así, no hice nada, se levantó del sofá pequeño y en un abrir y cerrar de ojos lo único que pude sentir fue el horrible de dolor de mi cabello siendo jalado, de esta manera me llevó hasta el sillón. —Me voy a sentar en este sillón y espero que te recuestes en mi regazo, se un buen niño y tal vez tenga piedad contigo.

—¿Qué clase de enfermo es usted? ¡Está demente si cree que haré eso! — volvió a tomar mi cabello y con un jalón me colocó sobre sus piernas, mi trasero era lo único que quedaba a su disposición.

—Te has comportado muy mal, Harry — pronunció bajando mi bóxer, me sentía impotente, ese hombre estaba a punto de violarme y no podía hacer nada, cada vez que trataba de levantarme de ahí sentía un tirón en el cuello que dolía como mil infiernos —Me has gritado y me retaste — Su mano acaricio un poco mi trasero —Estaremos aquí hasta que ruegues perdón — y dicho eso sentí como su palma chocaba totalmente con mis muslos. 

—¡Es un pervertido! ¡Suélteme! — grité mientras golpeaba sus piernas. Otra vez su mano chocó contra mi otro muslo.

—Estaremos hasta que ruegues perdón ya te lo había dicho — volvió a soltar otro golpe. —Tú decides, pequeño bebé —

—¡No! ¡Eres un maldito pervertido! ¡no rogaré nada! —

Ya habían pasado veinticinco golpes cuando mis muslos comenzaron a arder, hace más de diez azotes que las lágrimas corrían por mis mejillas, de dolor y de impotencia.

Lo odiaba.

—¡Lo siento! ¡LO SIENTO! ¡Ya no quiero! ¡Perdón! ¡Perdón! — Rogué cuando su mano volvió a golpearme, mis muslos estaban hormigueando y pronto dejaría de sentirlos.

Louis dejo de golpearme —Muy bien, bebé — Los suaves labios de Louis dejaron un suave beso sobre cada muslo. —Ahora vas a levantarte de aquí y cuando entre Taylor dejarás que tome las medidas necesarias para que pueda hacer las prendas que le he encargado — me ayudó a levantarme de sus piernas, cada roce que daban mis muslos entre si ardía, las lágrimas volvieron a correr por mis mejillas, esto era humillante. —Espero que de ahora en adelante te comportes de una mejor manera, Harry, a mí no me molesta castigarte cada vez que sea necesario — Dejo otra palmada el mi trasero antes de salir, a los pocos minutos entró Taylor a la sala.

—No te preocupes Harry solo tardaré unos minutos — Me sonrió tratando de tranquilizarme. ¿¡En serio esto se les hacía normal!? Un hombre acaba de azotarme como un padre a su hijo haciéndome rogar perdón y ellas no hacen nada.

Como Taylor dijo, no tardó más de unos minutos en terminar de tomar notas en su pequeña libreta.

El día pasó más tranquilo, Louis tuvo que trabajar toda la tarde, y llegó bastante tarde a casa.

No sé cuál es la maldita suerte que me acompaña, pero van dos noches que me he salvado de cualquier cosa que esta mansión nos puede preparar.

Señor Tomlinson cada vez le da más motivos para odiarlo.

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Empieza lo bueno :3

En unas horas cambio pongo las dedicaciones, estoy actualizando desde el colegio :v

Los ama

Solo_Una_Vida_Mas.

Sumiso Perfecto |Larry Stylinson #FL2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora