El mirar pasar los árboles por la ventana del auto, uno tras otro, tras otro, tras otro. Acomodarme en el asiento, cambiar de posición. Bufar. Removerme nuevamente, querer un cigarro. Un puto y maldito cigarro.
El viaje está siendo increíblemente tedioso, no solo porque la situación en si carece de sentido y gracia, sino porque llevamos más de 12 horas de viaje y Linda, mi madre, no me deja fumar dentro del auto porque "se ahoga con el humo". Igual es un día bueno... un día bueno.
Mi nombre es Frank Anthony Thomas Iero Pricolo Jr. (una mierda, mi nombre es gigante) y estamos haciendo este viaje porque, es complicado y engorroso, pero mamá necesita ayuda y yo no voy a negársela. Según mi tia, necesitamos más ambiente familiar y a donde vamos hay dinero, familia de mamá y muchísima menos perversión que en la ciudad, inserte señal de la cruz aquí por favor. En palabras mías, estamos huyendo, buscando una salida a todo el problema. Estamos alejando demonios.
Mi madre está enferma. Está enferma, pero no tiene cancer ni nada terminal... tiene un trastorno. Lo cual a mi parecer es peor.
Yo nací en una familia "normal" compuesta por mi madre Linda y mi padre Cheech. Todo estaba bien hasta que cumplí 6 y el dinero comenzó a faltar. Cheech se fue, prometiendo volver... pero no regresó a tiempo.
Mamá espero ansiosa el primer año, siguió haciendo su vida y buscando un trabajo de medio tiempo que nos permitiera sobrevivir, pero cada vez que le preguntaba por papá , era como ver un espejo hacerse trizas. El Segundo año y el que vino después, Linda comenzó a impacientarse. Llorando en silencio por las noches, procurando que no me enterase... pero siempre me enteré...
El año que vino después de esos dos, jamás va a borrarse de mi mente. Fue el año en el que se quebró. Mamá retrocedió... retrocedió tres años para ser precisos. Se vistió igual que el día que papá se fue, cocino su comida favorita y me obligó a vestir un traje que ya me quedaba pequeño. Esperamos hasta que las velas se agotaron y la comida se enfrió y cuando dieron las 12 rompió en llanto desesperado, repitiendo continuamente: "El volverá , el volverá Frankie, el va a volver, ya veras y cuando eso pase, iremos al parque, comeremos granizado de limón y seremos nuevamente los 3"... una y otra vez, arrancándose los cabellos en el proceso. Me fui a dormir con un mal sabor en la boca y esto se repitió lo que quedaba de semana. El día domingo, todo se descontrolo. Lanzó cosas, quebró platos y vasos y rasgo las fotos de papá. Fue la primera vez que me golpeó, "eres igual a él" repetía. Y desde ahí, solo quedo la carcasa de mi madre. Siempre en la ventana, muy bien vestida mirando la calle, esperando. Aprendí a cocinar, a planchar mi ropa y a lavar. Mamá dejo de mirarme, con sus ojos vacíos me informaba que debíamos esperar. Vino mi tía, los padres de mis mejores amigos, pero nada. Sonreía, los observaba y negaba a cualquier intento de moverla de su ventana. Era soportable, comía por comer y nunca la veía dormir... de mi madre feliz y sonriente quedo el recuerdo. Se consumió.
Un día se levantó y comenzó a ir a la iglesia, todos los días, todo el día. A veces llamaban a casa y debía ir por ella, porque no dejaba de llorar... y una tarde, cuando regrese del colegio, cansado y hambriento, me recibió mi madre, la verdadera Linda, con sus ojos llenos de emoción. Fue la primera cena en la que compartimos, después de años. Hablo y hablo, recalcó lo grande que estaba, lo bello que me había puesto, lo maravilloso que hubiera sido verme crecer, llorando y pidiendo perdón ...Pero así como vino se fue y al otro día, volvió a ser la Linda vacía. Los episodios se hicieron continuos y aprendí a vivir con ellos. El verano de mis 14 años, la tia Marie se presentó en casa, enterándose de todo lo que refería a la disociación en la que se encontraba mi madre,por los padres de Ray. La llevo al medico y recetaron pastillas... que no ayudaron en nada. Mi madre ya no estaba más...El día que cumplí 15 llegue corriendo a casa, esperando que estuviera Linda esta vez, tal cual como esperaba todos los días, pero me encontré con mi padre en la puerta y Linda gritando histérica. "No eres a quien espero, no eres mi Cheech". Todo desde allí se volvió un infierno. Mamá se médico más, pero teniendo episodios recurrentes de distorsión de la realidad. Y papá, papá no se quedó... se fue, formando una nueva familia, casándose otra vez, olvidándose de nosotros.
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My personal hell
FanfictionEntre la demencia absoluta... puede un amor sobrevivir a la falta de luz? Puede, con tal solo una mirada ser salvado? Frank vive un infierno personal... Gerard puede ser el único con la capacidad para salvarlo...