III. ¿Amigos?

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La mañana se ha hecho increíblemente amena entre Bob y Mikey, al cual no me atrevo a llamar "Mikes" aún, por temor a morir tan joven y virgen. Okey, lo ultimo no, pero es que casi.

Ahora estamos caminando rumbo a la cafetería, para almorzar.

El menú de hoy es: sopa sorpresa, puré de papas y pollo cocido y jalea de postre. Aunque todo parece una mezcolanza rara y la jalea estoy seguro no tiene trozos de frutas, más parece un pepino de ensalada.

Saco mi celular y tomo una fotografía de mi bandeja con comida, mientras Mikey y Bob hacen caras raras mientras prueban la sopa. Abro instagram y posteo la foto.

"FrnkATierop: sopita sorpresa en el pueblo del infierno, en el culo del mundo😏 alguien rescuemeeeeeeee😱🌝 #sopasorprice #culodelmundo #imisscalifornia"

Le doy a compartir y cuando levantó la mirada Mikey está observándome, con la boca abierta.

-    Oh Dios, que maquina que tienes ahí en tus manos- estira la mano y me arrebata el celular a la velocidad de la luz- es un iPhone 7 Plus – parece niño pequeño en la mañana de Navidad- ¿sabes todas las maravillas que puedes hacer con esto?

Niego con la cabeza y lo siguiente que se es que Mikey está diciéndome todas las cualidades del cacharro que los chicos me regalaron.

***

Casi no probé almuerzo y mi estómago ruge fuertemente en plena clase de biología. Bob está sentado con Mikey adelante, mientras vemos un vídeo asqueroso sobre la separación de células o alguna de esas mierdas.

Miro por la ventana y observó que el cielo se ha llenado de nubes negras, que amenazan con dejar caer su furia sobre el pueblo, en forma de gotas de lluvia. Mi celular comienza a sonar con un ruido bastante molesto, alertando al profesor y despertando a mis compañeros de su sueño

- Joven Iero, apague su aparato por favor- todos comienzan a reír escandalosamente por la palabra "aparato". Inmaduros. Me apuro y silencio la llamada, viendo el nombre de Matt en la pantalla. Me muerdo el labio indeciso y me la pienso. Necesito un cigarro y quiero hablar con Matt... aunque por otro lado, esta vez quiero hacer bien las cosas y ser el hijo que mi madre necesita. Que hacer, que hacer... a la mierda.

- Profesor, ¿puedo ir al baño?- el profesor asiente más dormido que despierto y patitas para que las quiero, salgo corriendo de la sala en dirección a los baños.

La primera calada me llena de paz y disipa mi ansiedad extrema. La segunda me llena de placer, así que echo mi cabeza hacia atrás y dejo salir un gemido, de satisfacción absoluta.

El teléfono vuelve a sonar y me apuro en contestar

"Hola Matty"

"Ja ja ja, enano del mal. ¿Como va todo por allá?"

"Bien, bien. Aún queda media hora para poder ir a casa, la jornada aquí es más extensa"

"Que mierda perro, te juro que estaría muriendo si fuera tu"

"Nah , hasta amigos ya hice. ¿Puedes percibir lo genial que soy?"

De pronto se escucha ruido, como si Matt se hubiese caído, seguido de un grito gutural.

"Lo que tú eres es idiota, I-DIO-TA!!! Con todas sus letras, por no despedirte, por no llamar y por contestar solo con un emoji hoy en la mañana al perfecto mensaje que te mande"

"Jamia, no sabía que estabas con Matt. También te extraño pequeña zorrita "

"Obvio que estoy con Matt, este chico parece que no tiene casa... espera... ¿Qué? Pero yo estoy hablando con el... ya, ya... Frankie cielo, Ray-idiota-Toro te va a hablar, no cuelgues"

"Enanoooooo"

"Me dejaras sordo, idiota"

"Es que te extraño, mucho mucho. Tengo novia nueva y a los chicos no les gusta. Nadie me apoya como tú"

"Ja ja ja, Ray, por el bien de esa chica, espero que esta vez dures más que un mes"

De pronto la puerta se abre y escucho pasos que vienen hacia mi. Corto la comunicación en menos de 0,1 segundo, tiro el cigarro por la ventana y me subo sobre la taza de baño, y aguanto la respiración.

"Que no me pillen, que no me pillen, que no me pillen"

Los pasos vuelven a alejarse y se escucha como cierran la puerta. Espero unos minutos y salgo, comprobando que efectivamente no hay nadie.

Vuelvo al salón justo cuando suena la campana, dando por terminada la agotadora-y nada entretenida- jornada escolar.

Bob y Mikey están en la puerta de la escuela, aparentemente esperándome.

- Hey, ¿Te tiro a tu casa? Voy a dejar a Mikes a la de él y en una de esas me queda de camino.

- ¿no hay problema?- pregunto mirando a Mikey y no a Bob.

- Por mi está bien...- se encoge de hombros y echa a andar hasta el estacionamiento.

Bob tiene un wolkswaguen gol de color gris que amenaza con caerse, pero la necesidad y el frío tienen cara de hereje así que me subo sin rechistar.

- Era de mi padre, cuando tenía como mi edad- se rasca la nuca y luego de intentar encenderlo dos veces, la Maldita maquina suelta un rugido y parte.

El viaje es agradable y pasamos por lugares que aún no conozco, aunque tampoco es como si conociera muchos. Después de unos minutos de completo silencio solo rotos por la melodía de una canción de Metallica, paramos frente a una casita modesta de dos pisos y muchas flores en su entrada.

- Bueno, aquí bajo yo- Mikey se gira y me mira, un escalofrío me recorre- pásate para adelante, para que no parezca que Bob es tu chofer o algo así – me bajo a la vez que él y antes de que pueda subirme Mikey se aclara la garganta, llamando mi atención- estoy contento de que estés con nosotros ahora Frank, eres un buen chico- se encoge de hombros y me sonríe, por primera vez en el dia. Sin pensármelo mucho, lo rodeó en un abrazo cariñoso y siento que se pone más rígido que un palo en invierno- ya, ya enano, vas a asfiaxiarme- me separo y le sonrió, grande, con hoyuelos y todo- bienvenido al club.

Subo al auto y nos despedimos nuevamente pero con la mano, diciendo adiós.

- Te gusta Mikes, ¿cierto?- Bob se ahoga y veo como se comienza a poner como tomate.

Estallo en carcajadas sin querer evitarlo.

My personal hellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora