"Señor, me has mirado a los ojos,Sonriendo, has dicho mi nombre...
En la arena, he dejado mi barca...
Junto a ti, buscaré otro mar..."
Rasgo una vez más la guitarra y observo a los chicos. Ray, con su guitarra en las manos, Matt con un palo de agua, Mickey con un panadero, Bob está haciendo la percusión en un cajón peruano y yo también estoy tocando la guitarra acústica. En el medio de nosotros, Gerard cantando.
El padre deja de mirarnos y de su podio observa a toda la multitud que se ha reunido para darle un último adiós a Elena. Está todo el pueblo aquí, ya no hay espacio dentro De la Iglesia, pero a la gente no le importa y están afuera. Hay quienes no creen en nada, pero que conocieron a Elena y están aquí para rendirle tributo.
Mi madre, Jamia y la tía Marie están sentadas en los primeros bancos. Al lado de mi madre se encuentra Arthur y por supuesto, a su lado, Donna.
El cura se aclara la garganta y comienza a dar palabras sobre la maravillosa mujer que estamos despidiendo.
El ataúd de Elena es de un hermoso color caoba, está cubierto de flores y hay muchas más en el piso y alrededor. Una gran foto de ella, riendo hasta con los ojos, en un gran cuadro.
- Elena fue una esposa maravillosa, lo constate con mis propios ojos. Fue una buena madre y fue la mejor abuela y madre que Gerard y Mickey pudieran tener. Solo soy un hombre que predica la palabra de nuestro señor, no tengo las respuestas ni el remedio para el dolor. Elena me enseñó que la vida es maravillosa, que hay que vivirla y que ante Dios... todos somos iguales. Adiós querida amiga, jamás olvidare tus consejos y tu guía.
El padre baja y deposita una rosa. La coloca sobre el ataúd.
>> Arthur dirá ahora unas palabras.
Veo al abuelo subir al podio con dificultad, como si en cualquier momento fuesen a fallarle las piernas.
La mano de Gee toma con fuerza la mía.
- Elena fue la única mujer en mi vida. Fue mi única amiga, mi único amor y ahora... ahora es el único dolor que tengo. Podría tenerlos aquí años y jamás dejar de hablarles sobre lo maravillosa que era mi mujer. Era la protagonista de nuestra historia, era sabía, era una madre inigualable. Sinceramente no sé cómo voy a seguir amor, porque me quema por dentro el saber que mañana abriré los ojos y ya no estarás, no estará tu sonrisa o tú melodiosa voz, pero alguien, un chico muy sabio me dijo ayer, que vivirás por siempre en nuestros corazones... siempre.
Seco mis lágrimas y observo cómo la mayoría de los que están aquí en la iglesia tienen sus rostros compungidos.
>> No es un adiós amor, porque lo nuestro jamás terminara... esto es un hasta pronto, estoy seguro que cuando llegue mi momento, estarás ahí para llevarme, porque yo no existo si no estás, no se vivir sin ti mi vida... Te amé, te amo y te amaré eternamente.
Arthur baja del podio y le sonríe al ataúd.
Desde ese momento, son personas y personas que desfilan y dan palabras hermosas sobre lo maravillosa que fue Elena.
"Me ayudó con mis hijos"
"Me enseñó a coser y gracias a ella tengo hoy un negocio"
"Me pagó los estudios"
Etc.
La mujer era maravillosa y un ángel.
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My personal hell
Fiksi PenggemarEntre la demencia absoluta... puede un amor sobrevivir a la falta de luz? Puede, con tal solo una mirada ser salvado? Frank vive un infierno personal... Gerard puede ser el único con la capacidad para salvarlo...