My personal hell

IV. Por vez primera.

Estamos a viernes. San viernes. Es viernes y mi cuerpo lo sabe... sabe que es un pueblo del demonio que no tiene entretencion.

Bufo exasperado, mientras miro el ejercicio de matemáticas que está en mi libro. ¿de que mierda me sirve en la vida sacar el coseno de algo? No es como que vaya a ir al supermercado a comprar el coseno de alguna mierda. Vuelvo a bufar y escucho la risa de Mikey a mi espalda.

De pronto siento un papel que me toca la oreja y estiro mi mano disimuladamente para tomarlo.

"Oye hobbit, ¿Qué haces hoy?"

Garabateó rápidamente:

" ¿Qué hacen en este hoyo?"

Se lo pasó. Me lo devuelve.

" ¿te apuntas a jugar a la play y comer chucherias? Gerard sale hoy por el finde y puede comprarnos alcohol *inserta aquí la luna calentona*"

Sonrío y asiento, cuando suena la campana para que podamos ir a almorzar.

Eso es otra cosa que he vivido esta semana.

Mikey y su amor universal a su hermano.

Al parecer y por palabras de Mikey el chico es genial. Ambos viven con su abuelo Arthur y su abuela Elena, ya que de su padre no saben nada y Donna, su madre, vive en una comunidad hippie muy pero muy lejos, creo que, en otro país.
Por lo que Mikey me ha dicho, Gerard es un bicho raro, odia la iglesia tanto como él, pero ambos asisten y participan en el coro, por el abuelo. Además, está el hecho de que al parecer Gerard es un genio en potencia, que jamás presta atención en clases, pero tiene el mejor promedio del estado, DEL ESTADO, pero odia ser un genio. Demás está decir que sigo descargándome con la imagen del hermano de Mikey, con sus ojos y su voz y si he aceptado, es porque solo deseo verlo y refrescar mí memoria y aumentar mi biblioteca, para los sueños sucios.

Igual me da miedo, no vaya a ser que se de cuenta de mi obsesión con él, pero el que no se lanza no cruza el río, así que iré y fingiré que no me importa que sea tan malditamente hermoso. Y de que probablemente me haya enamorado a la primera mirada.

- ¿Qué hay hoy para comer?- Bob se encoge de hombros y bufa. Está molesto desde temprano en la mañana pero aún no suelta el porque.

- Hoy hay: ensalada de tomate y lechuga; carne al jugo con arroz primavera y de postre flan.- Mikey me mira y sonríe, pero su rostro cambia a preocupado en cuanto mira a Bob.

Bob y Mikes son un caso, cuál de los dos más enamorados del otro, pero no se dan cuenta que son correspondidos y se quedan ahí, sin hacer nada. Me he planteado ayudarles, pero no sé cómo. Yo mismo siempre he sido un lío con esto del amor. He tenido un solo novio en mi vida, Christopher, un real hijo de perra que hizo conmigo lo que quiso y me destrozó el corazón en el proceso. Además de eso y de que es 5 años mayor, el estupido se metió de lleno en las drogas, llegando a robarme a mí y a mi familia para poder comprar sus mierdas. Fue al único que lo deje entrar en mi mundo de descontrol después de mis amigos y el desgraciado infeliz lo utilizo para extorsionarme algunos meses. Los chicos jamás lo tragaron del todo y el tiempo con él, que fue un año, lo recuerdo como una nebulosa negra, muy negra. Así que prefiero no recordar... cada vez que puedo me convenzo a mí mismo que eso jamás pasó.

Como un mantra.

Mi celular comienza a sonar y puedo ver el nombre de Jamia Néstor como llamada entrante. Bob y Mikey me miran interrogantes, pero levantó un dedo y contesto. Se abre la cámara de la pantalla y mierda, es una vídeo llamada. Maldito aparato que no se ocupar.
De pronto aparece la cara de Jam, con sus labios rosa fluor y los ojos delineados en negro, además de su cabello perfectamente planchado. Detrás de ella veo un afro y a su lado el pelo más rubio que he tenido el placer de conocer.