Capítulo 6
Repetí el mismo proceso de la primera vez. Esta vez, el agua estaba fría, tan fría que hizo que se me pusiera la piel de gallina. Ryder me había abrazado antes de entrar de nuevo al agua, y me había prometido que me llevaría a eso que nosotros los humanos llamamos "cita". Casi entro en combustión espontánea. Me ayudó a entrar en el jacuzzi y se quedó en el borde, mientras veía como me hundía.
–Bien, aquí vamos. –La voz de Alex se escuchaba tan lejos. Como un eco.
Extrañamente, perdí la consciencia.
Bueno, no exactamente la perdí. Detrás de mis párpados pesados y cerrados veía como una especie de película, un lugar que mi cerebro reconoció rápidamente.
El lugar que había visto en sueños.
La tumba de Mina.
El lugar en donde la hermana de Mina llevó a su hija al mundo humano. Recordaba las palabras que había dicho;
<<Ella no hubiese querido que caminaras por estos caminos de tierra impregnados de demonios. Lo único que puedo hacer por mi difunta hermana, es asegurarme de que su descendencia tenga una vida merecedora del esfuerzo de ella. Lleva una vida tranquila, con una familia que te amé tanto como te amaba tu madre y tu padre. Vive feliz, Clea. >>
Si tan solo ella hubiera sabido el mal que estaba por hacerle a la descendencia de su querida hermana. El mal que le hizo a todas esas reencarnaciones.
El mal que me hizo a mí.
Mi mente estaba divagando demasiado. Quizás ver la tumba de Mina me producía alguna especie de conexión y sensación, teniendo el alma de la hija de Mina dentro de mí.
El lugar estaba igual como cuando lo vi por primera vez; con flores y rosas de todos los colores, el árbol brillando más que los demás y los nombres de Mina y su esposo tallados en el árbol. No sabía porque estaba viendo esto exactamente, hasta que me percaté de que en donde se suponía estaban enterrados los restos de Mina y su esposo...
Maldición.
Había un agujero en la tumba de Mina.
**
Abrí mis ojos desmesuradamente. Para mi sorpresa, estaba flotando debajo del agua, pero no me preocupaba; no me estaba quemando, ni me estaba ahogando. El agua estaba tibia y yo respiraba normalmente. Viendo que tenía total control de mi cuerpo, salí del agua.
Lo primero que vi cuando salí del agua fueron las expresiones de sorpresa de Ryder y Alex. Estaban tan patidifusos que ninguno de los dos me ayudó a salir. No fue nada fácil cuando ocho personas tenían sus ojos en ti, como si tuvieras dos cabezas. Tomé la capa de Ryder nuevamente y me cubrí.
–¿Qué? –Escupí. –¿Me salió otra cabeza? –Bien, no quería que respondiera a eso exactamente. Ni siquiera sabía con exactitud si la preparación había funcionado, pero me sentía renovada, más fuerte y con más ánimos.
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Magos de Mina: Belial, príncipe del infierno. (Libro #2)
FantasyMe vi a mi misma en una especie de habitación blanca. No veía techo, ni paredes, pero estaba de pie en algo sólido. Miré mis manos; seguían estando llenas de ampollas, pero aun así me sentía demasiado irreal. Pero repentinamente, frente a mí, comen...