Billie.
Lunes, ¿te he dicho cuánto te detesto?
Odio levantarme de mi bonita y cómoda cama, y luego tener que prepararme para ir al Instituto. Pero ah, ¿lo olvidas? Hoy tengo Literatura, y una sonrisa se forma en mi rostro.
—¡Bendito Lunes! —grito, levantandome de mi cama de un salto.
Voy directo al baño y abro el grifo del agua de la ducha, necesito un baño. Una de mis misiones en la vida es estar presentable para Brink, por así decirlo. No exagero.
Mientras me ducho comienzo a pensar en lo que debo hacer hoy, ya sabes, tareas y esas cosas. Literatura a primera hora, Historia luego, después no recuerdo. Mierda...
—¡Billie, ven a desayunar!
El grito de mamá me saca de mis pensamientos, entonces comienzo a apurarme. Cierro el grifo y me envuelvo en una toalla. Salgo del cuarto y busco ropa en el ropero, pero ¡ups! ¿He mencionado lo desordenado que soy aveces?
Donde debería estar el escritorio hay un montón de ropa encima, busco una remera limpia pero solo encuentro sucias o que no me gustan. Mierda y más mierda.
—¡Billie, llegarás tarde!
—¡Ya voy! —grito. Tomo una remera cualquiera, pero que aún huele bien, un pantalón negro y ropa interior.
Me visto rápido, me coloco perfume y desodorante, arreglo mi cabello y por último mis zapatillas. Pero no hay medias ni calcetines.
Haber, dilo conmigo: M-i-e-r-d-a.
Si. Joder.
—¡Billie!
—¡Ya! ¡Mierda! —Salgo a la habitación con las zapatillas en mis manos y voy hacia la cocina, donde los veo a todos desayunando.
—Aqui tienes tu café, Billie —acerca la taza frente a mi y la tomo con ambas manos. El café está frio.
—Mamá, esto está frio —me quejo.
—Si te levantaras más temprano, tu café estaría caliente —dice, a la vez que le hace moñitos a Abby en su cabello.
Bufo y me tomo el café frio. Horrible, pero no tengo ganas bi tiempo como para calentarlo.
—Sube al auto, no quieres llegar tarde —dice papá, y se levanta.
Yo por mi parte, me termino el café de un jodido y horrible trago. Iugh, el café frio no es lo mio.
—Billie, ve al auto —demanda mamá, y obedezco.
Dejo las zapatillas en la escalera y voy de nuevo a mi habitación, tomo mi mochila y mi celular con mis auriculares. Me coloco mi chaqueta negra y bajo de nuevo las escaleras. Me siento en el anteúltimo escalón y me pongo mis zapatillas.
A la mierda los calcetines.
—¡Billie!
—¡Ya voy! —grito, y me voy afuera hacia el auto, donde papá me espera.
—Llegaremos tarde —informa, y quiero golpearlo para que se calle, pero me retengo.
Conduce hacia el Instituto, y nos mantenemos en silencio en todo el camino. Miro la hora en mi celular, y solo faltan dos minutos para que toque el timbre.
Brink odia que llegue tarde, y eso me baja puntos en el tema de la seducción. Por asi decirlo, si es que estuvieramos coqueteando.
—Ya llegamos —dice una vez que estamos del otro lado de la calle.
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Ordinary World. [Billie Joe Armstrong] #FueledByPremios2018
Fanfiction[Cariño, no tengo mucho, pero lo que tenemos es más que suficiente]