The Real Queen Of Neverland

Capítulo 10

-¿A dónde vamos?- preguntó Norman caminando a un lado de Melania.

-No lo sé, pero conociendo a Pan, debemos alejarnos- comentó ella con temor.

-Nadie lo ha retado así- dijo el niño, recordando el suceso anterior.

-No los culpo, es un monstruo- aseguró ella-. He de admitir que también me llegó a asustar.

-Pero tú pudiste dejar tu miedo atrás Melania.

-Mi padre me enseñó a hacerlo- sonrió con nostalgia- ¿Sabes dónde podemos ocultarnos?- preguntó ella al escuchar ruido a sus espaldas. Norman pensó durante un momento.

-Hay una pequeña cueva, no muy lejos de aquí- respondió el castaño.

-Vamos- dijo ella y él asintió- ,pero rápido Norman- dicho esto Norman comenzó a correr con Melania siguiéndole.

Pan alcanzó a ver como la cabellera oscura de la chica se perdía entre las hojas. Cerró los puños con fuerza y se dirigió a paso decidido. Mas inconscientemente, Melania le complicaba el paso a Pan. Las plantas se extendían, retrasando al líder y dándole tiempo de correr a la joven. La misma isla protegía a la dueña de su corazón.

Llegaron a la cueva y Norman entró en ella, pero antes de que Melania pudiera hacerlo una figura negra se interpuso en su camino. La chica miró extrañada y alerta a la sombra que le impedía el paso.

-¿Quién eres?- preguntó ella.

-Soy Sombra- respondió observándola con sus ojos blancos, podía sentir el poder de la chica. Melania volteó hacia atrás y se tranquilizó al ver que Pan no estaba.

-¿Qué quieres?- preguntó ella encarando a Sombra.

-Hablar contigo.

-¿Sobre qué?

-Sobre ti- respondió Sombra. Melania sintió un escalofrió recorrerle su espalda al escuchar aquello.

-¿De mí?- preguntó ella un tanto incómoda.

-Puede sonar raro, pero desde que llegaste te he estado vigilando- habló Sombra y Melania le vio sorprendida-. Tú tienes una gran relación con la isla.

-¿Qué te hace pensar aquello?- preguntó ella intrigada.

-Puedo sentir tu poder.- Se acercó a ella- O más bien el poder de eso- dijo señalando el corazón de la chica.

-¿Mi corazón?- Melania miró a Sombra y retrocedió. Su madre le había advertido hace mucho tiempo, diciéndole que su corazón era especial y que muchos querrían tener su poder. La chica se puso alerta, no podía confiar en Sombra.

-No, el corazón de la isla.- Eso tomó por sorpresa a la joven-. Tú tienes el corazón de Nunca Jamás Melania.

-¿Cómo sabes aquello?- preguntó nerviosa, pero sobre todo, estaba más que confundida.

-He estado esperándote desde hace mucho tiempo. Mi dueño me dejó una misión hace años: cuidar de la isla hasta que tú llegaras.

-¿Yo?- preguntó ella.

-Sí, tú. Tu marca lo demuestra.- Melania llevó su mano a su cuello, pasando sus dedos por los signos negros.

-¿Qué sabes de esta marca?- cuestiono ella, evitando la mirada de Sombra.

-Mucho Melania.

-Entonces supongo que sabes quién asesinó a mis padres- Melania miró a Sombra, sus ojos comenzaban a ponerse cristalinos por el doloroso recuerdo.