NUNCA SERÉ UN SUPERHÉROE (Antonio Santa Ana)

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-El baño es un lugar con energía negativa y la tapa del inodoro siempre debe estar baja, según explica el Feng Shui -dijo mi madre, mientras bebía un vaso de agua mineral, de los dos litros que había empezado a beber diariamente para eliminar toxinas.
   Que el baño es un lugar donde puede haber energía negativa lo sabe cualquiera que haya ido después de mi padre. Pero a su vez, si eso es cierto, ¿por qué en las propagandas de laxantes la gente sonríe y es feliz? Definitivamente el Feng Shui es algo que escapa a mi escasa capacidad de entendedera, en especial en día en que tuve Educación Física y al profesor se le ocurrió que trabajáramos en parejas mixtas. Luego de que diera la orden traté de alcanzar a mi Julia, que por culpa de las bajas temperaturas, si es que llevaba puesta "aquella" camiseta, la lucía bajo un buzo que no le hacía tanta justicia, pero no llegué a tiempo. El sucio, ruin, vividor, mujeriego y gigoló de Riera se me había anticipado. Le dediqué la peor de mis miradas, que no me marca ningún hoyuelo en la mejilla derecha, pero no se dio por aludido.
   Debí conformarme con Ferrari, a la que ya se le había pasado todo el resentimiento por mi falta de galantería, y que había vuelto a revolotear alrededor mío.
Me tomó de la mano con tanta fuerza que ya no parecía una chica Bond, más bien Caperucita Roja temiendo perderse en el bosque. Un día realmente agotador.
   En los vestuarios Ingani y Rodríguez seguían jactándose de su borrachera, al parecer es así como funciona, se habla de una borrachera hasta que alcanza niveles míticos o hasta que llegue una nueva reunión, para empezar de nuevo con otra borrachera y empezar a hablar de ella y etc., etc., etc. Si llegaban a beber un cuarto de la cantidad de alcohol de la que se ufanaban, al terminar el colegio, además del diploma de egresados, les darían uno de cirrócicos.
  Castaño, me miró y dijo: Más tontos y no nacen.