Durante el resto de la mañana no se habló de otra cosa que de la crónica de una muerte anunciada, la de Castaño. Traté de convencerlo de ir a pedirle disculpas a Ingani, de huir de la pelea, le recordé que soldado que huye sirve para otra guerra, le dije que si iba al parque, que era el escenario de las peleas fuera del horario escolar, nunca filmaría la gran película, ya que sus ojos, probablemente, quedarían adheridos a los nudillos de Ingani, o de Rodríguez, que siempre participaba en las peleas, a pesar de que fueran fáciles para su amigo. Pero nada, él en sus trece. Castaño, el testarudo.
El resto de la clase estaba admirada por su valor y venían a palmearle la espalda. A la salida, cuando llegó el momento de enfrentar al destino y enfilamos hacia el parque, íbamos todos detrás de Castaño. Salvo un par de la clase y mi Julia, a la que vi irse con Juanignacio en su vehículo (típico de Rambo, no aparecer cuando se lo necesita). Todos estábamos acompañando a Castaño en silencio, como en un cortejo fúnebre.
Ingani comenzó a pegarle, Castaño se defendía con fiereza. A pesar de las obvias diferencias de tamaño y masa muscular, logró meterle un par de manos. Rodríguez agarró a Castaño por la espalda para que su amigo pudiera pegarle. Dos contra uno era demasiado, así que yo fui corriendo a meterle un cabezazo en el estómago a Ingani, quien me esquivó cual si yo fuera un insecto un poquitín molesto. No sé en qué momento entraron los otros a defendernos, éramos todos contra ellos dos, hasta las chicas. En medio de la trifulca vi muy bien cuando Averbuj noqueó a Ingani con un cross a la mandíbula (Riera, mejor le prestás atención a esta señorita, es peligrosa).
Cuando los restos de Ingani y Rodríguez se levantaron y huyeron del combate, lo levantamos en andas a Castaño, cual si fuera una película americana, de esas que él detesta.
A pesar de que me dijo que fue por un golpe en el ojo, lo vi secarse una lágrima de emoción.
Castaño, el sensible.
ESTÁS LEYENDO
NUNCA SERÉ UN SUPERHÉROE (Antonio Santa Ana)
Teen FictionÉsta es la historia de un niño que ha comenzado a hacerse hombre, mirando la vida desde la perspectiva de sus experiencias personales más profundas.